Casi cien muertos en una de las jornadas bélicas más sangrientas

Al menos 93 personas resultaron muertas y otras 271 heridas durante los durísimos combates ocurridos en Bosnia en la tarde y noche del lunes y en la mañana de ayer. Fueron dos de las jornadas más negras de la guerra civil que asuela desde hace varios meses a esta ex república yugoslava.En vísperas de la conferencia de paz de Londres, los combatientes musulmanes y serbios parecen empeñados en defender cada centímetro de terreno con el fin de consolidar sus posiciones militares ante un eventual acuerdo de alto el fuego.

Ayer, numerosas granadas volvieron a caer de forma aparentemente indiscriminada sobre el centro de Sarajevo, afectando a cuatro rascacielos y al edificio de la Embajada de Libia. Grandes columnas de humo se elevaban por la tarde de los inmuebles en llamas. Pero los combates más encarnizados se centraron en las afueras de la ciudad, especialmente en el suburbio de llidza, donde el lunes se produjo una gran ofensiva musulmana.

El cuartel Mariscal Tito de Sarajevo, sede de los cascos azules de Naciones Unidas, volvió a ser alcanzado ayer por varios proyectiles de mortero. Cinco miembros de las fuerzas de protección de la ONU resultaron heridos por los disparos, cuatro de gravedad. También resultó seriamente herido el periodista británico de la BBC Martin Bell, uno de los más experimentados corresponsales de guerra. "Estoy bien, estoy vivo, sobreviviré", dijo al entrar al hospital donde fue operado. Bell, veterano de 11 guerras, está ya fuera de peligro.

Los bombardeos de los últimos cinco días, sobre todo los de Sarajevo, no parecen responder ya a ningún plan bélico, s lendo los objetivos civiles los más afectados.

Guerra de propaganda

La guerra de propaganda sigue pareja a la de las armas. Ayer entró en vigor en toda Bosnia-Herzegovina un sistema de alarma antiaérea. Las autoridades de la capital advirtieron a la población de la posibilidad de un inminente ataque con armas químicas por parte de la aviación serbia. Las informaciones difundidas sobre los métodos a seguir para sobrevivir a un ataque de este tipo sólo sirvieron para aumentar el nerviosimo entre los casi 380.000 habitantes de la capital.

Por su parte, las milicias serbias informaron ayer de "la derrota total" de las tropas croata-musulmanas en los combates ocurridos en Nevesinje, cerca de la ciudad bosnia de Mostar, y dijeron que habían causado "numerosas bajas" al enemigo, dato que no pudo ser contrastado sin embargo con fuentes independientes.