El obispo de Oviedo respalda al párroco que nego la comunión a una divorciada
El arzobispo de Oviedo, Gabino Díaz Merchán, ha respaldado la postura del párroco de Poo de Llanes, Antonio San Emeterio, quien pidió a una vecina de la localidad que no acudiese a comulgar por estar divorciada desde hace ocho años."No ofrecer la comunión a una mujer divorciada es seguir la norma de la Iglesia y no la del párroco de Llanes", afirmó Díaz Merchán, quien insistió en que en ningún momento se había impedido la entrada a la Iglesia a Ángela Floranes, ya que "no es práctica en Asturias denegar a nadie el acceso a la Iglesia porque esté divorciado".
El arzobispo ovetense señaló que "vemos muy bien y aceptamos que ellos acudan al culto religioso como cristianos. No obstante, en cuanto a la comunión matizó que se trata de "un signo de una vida plenamente, en lo externo, en gracia de Dios y una persona que está unida a otra que no es su mujer legalmente según Dios, no puede ni debe comulgar".
En declaraciones a una emisora de radio, el párroco dijo que su negativa a que Ángela recibiera la comunión no se debía al hecho de estar separada, sino a su comportamiento.