El Prat superó con algunos retrasos la avalancha de 40.000 personas y 500 vuelos

El aeropuerto de El Prat superó ayer su prueba de fuego, un día después de la clausura de los JJ OO, al atender más de 500 vuelos en 24 horas sin que se colapsaran sus instalaciones. Más de 40.000 pasajeros pasaron por las terminales, donde hubo grandes aglomeraciones de viajeros. Centenares de usuarios de las terminales de internacional y puente aéreo sufrieron largas colas para facturar su equipaje, aunque las medidas de excepción adoptadas por el aeropuerto y las compañías aéreas permitieron capear la avalancha.Los sindicatos coincidieron con la dirección del aeropuerto al asegurar que la Operación Salida de los JJ OO se desarrolló con normalidad. El volumen de trabajo obligó a reforzar los servicios. La compañía Iberia incrementó su oferta de vuelos en un 20%, unos 90 aviones más que los habituales de un lunes de agosto.

El puente aéreo entre Barcelona y Madrid registró 24 viajes más que cualquier otro día. La compañía aérea española puso también en este servicio aeronaves de mayor capacidad que las usuales. En la terminal del puente aéreo se formaron largas colas frente a los puestos de facturación, así como en los vuelos regulares hacia Madrid, algunos de los cuales registraron retrasos de 90 minutos.