La discoteca de El Águila reabrirá cuando subsane sus deficiencias

El concejal de Arganzuela, Clemente Torres, declaró ayer que permitirá suspender la orden de precinto de la discoteca de la antigua fábrica de cervezas El Águila si se subsanan las deficiencias observadas y reseñadas en un informe municipal y que se podrá reabrir el local en cuanto se cumplan las normas de seguridad e higiene. Torres admitió que había pecado de ingenuo al confiar en las promesas de los hermanos Lozano, concesionarios del supermercado de copas.Éstos decidieron el miércoles por la noche obedecer la orden de cierre dictada una semana antes por Clemente Torres, pero ahora se enfrentan a los trabajadores encerrados en el local para impedir que la Policía Municipal precinte el establecimiento.

Entre las irregularidades observadas ya en el informe técnico previo a la concesión de la licencia destacan las insuficientes medidas de prevención de incendios, falta de aislamiento acústico y algunas deficiencias en la instalación eléctrica del recinto.

En la inspección efectuada tras las protestas vecinales se comprobó además la existencia de una zona de discoteca que no figuraba en el proyecto original presentado a la junta municipal y ocho barras más de las que se habían aprobado.