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Hikmet CefinMinistro de Asuntos Exteriores de Turquía

"La estabilidad del Cáucaso es para vital para Turquía"

Hikmet Cetin, en su calidad de actual presidente del Comité de Ministros del Consejo de Europa, efectuó la semana pasada, junto con la secretaria general de la organización, Catherine La lumiére, una gira por cinco repúblicas de la ex Unión Soviética. Durante el vuelo de Tbilisi, capital de Georgia, a Almá Atá, capital de Kazajstán, el jefe de la diplomacia turca habló con EL PAÍS del papel que Ankara está desempeñando en esos países y sostuvo que una solución viable al conflicto de Nagorni Karabaj sería el intercambio de territorios entre Armenia yAzerbaiyán.

"El Cáucaso es sumamente importante para nuestro país. La paz y la estabilidad en esta región son vitales para Turquía", dice Hikmet Cetin al explicar su posición sobre la guerra no declarada que hace más de cuatro años enfrenta a Armenia y Azerbaiyán. "Por eso, desde un principio tratamos de ser lo más objetivos posible; con ambos países tenemos frontera, especialmente larga con Armenia", explica.Turquía fue uno de los primeros países en reconocer a Armenia y a Azerbaiyán, cuando el año pasado ambos países proclamaron su independencia. Cetin es consciente de que sin buenas relaciones con Turquía, a Armenia. "le será dificil entrar en Europa". La intención de establecer relaciones diplomáticas con esa república no se pudo cumplir debido al agravamiento de la guerra en Nagorni Karabaj. "Una cosa está clara: cualquier toma de territorio por la fuerza es inaceptable. Todo problema debe resolverse en la mesa de negociaciones. Eso es lo que ha tratado de conseguir la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa. Y nosotros también hemos hecho lo posible para mediar en el conflicto. Pese a las estrechas relaciones que nos unen con Azerbaiyán, el Gobierno turco fue muy cuidadoso en no tomar partido", señala.

Desgraciadamente, continúa Cetin, Armenia comenzó a conquistar territorio azerbaiyano. Ellos tomaron Shushá, el principal centro de población azerí en Nagorni Karabaj, y Lachín, que se encuentra uso uera enclave. "Espero ue Roma se consiga la retirada de los armenios de ambas ciudades. Si no se encuentra una solución pacífica tendremos un nuevo Oriente Próximo en la zona, que puede crear terribles problemas a Turquía, a la región y a toda Europa", advierte.

Derecho a intervenir

Al hablar sobre los enfrentamientos en Najichevan -república autónoma que forma parte de Azerbaiyán pero separada de ese país por . una franja de territorio armenio-, concretamente en el poblado de Sadarak, en la frontera armenio-azerí y cerca de la frontera turca, Cetin insiste en que su país es uno de los garantes de la integridad de Najicheván, y ante cualquier intento de captura del territorio por. la fuerza, Turquía puede intervenir. "Se lo he mos dicho a Armenia y ahora la situación se ha estabilizado en esa zona", agrega."Una de las alternativas que puede definirse en la ciudad bielorrusa de Minsk, en la futura conferencia sobre Nagorni Karabaj, es un intercambio de territorio entre ambas repúblicas para así conseguir paz en la región", opina Cetin. La idea de semejante intercambio -un corredor que una a Annenia con Nagorni Karabaj y otro que una a Azerbaiyán con Najicheván circula entre los observadores y el que sea apoyada por el influyente Gobierno turco la hace más viable.

A pesar de que en Turquía hay sectores, incluido el propio presidente Turgut Ozal, a favor de una intervención más activa en el conflicto azerí-armenio, Cetin no cree que a corto plazo pueda haber un cambio de la actual posición. Aunque, advierte, "depende mucho de Armenia".

La comunidad internacional, sostiene Cetin, debe ser "más creativa" y encontrar "nuevos mecanismos para resolver este tipo de problemas". Después de la guerra fría se ha creado un vacío, opina Cetin. "Formamos también parte de los Balcanes y nos afecta la situación en Oriente Próximo", especifica.

Cetin niega que exista una competencia entre Turquía e Irán en los países de Asia central que formaban parte de la desaparecida URSS. "Nuestras relaciones con Rusia, por ejemplo, son tan buenas como las que tenemos con las otras repúblicas ahora independientes", dice. Lo que sucede, según el ministro, es que con algunas de esas repúblicas Turquía tiene afinidades culturales, históricas, lingüísticas y religiosas. "Esto hace que ellas esperen demasiado" de Turquía. "Los líderes de esos países, por lo que he observado, ven en Turquía un periodo de transición, tanto económica como políticamente" destaca el diplomático.

Turquía desea ayudar a esos países con los que tiene lazos culturales especiales porque "si la gente no ve que la vida mejora la democracia estará en peligro". Surgirán movimientos extremistas que pueden apostar por el 'fundamentalismo refigioso" es decir, por el modelo iraní. "Por ahora, estos países desean ser miembros de la sociedad occidental, han puesto su mirada en Occidente y las autoridades de esas repúblicas pueden mostrar Turquía a su pueblo como un modelo" insiste Cetin.

Turquía está interesada en servir no sólo de puente político-cultural, sino también de puente económico por el 4ue las riquezas naturales de Kazajstán y Turkínenistán, por ejemplo, lleguen a Europa. Los turcos están estudiando todas las posibles variantes para que las mercancías puedan pasar a Occidente a través de su propio territorio. De ahí el interés que también muestra por Georgia, país fronterizo que puede ser una buena alternativa a la vía Armenia-Azerbaiyán, dificultada por el conflicto entre ambas repúblicas. La rivalidad histórica que ha existido entre Turquía y Rusia ahora es cosa del pasado, según Cetin. El interés de Ankara por el Cáucaso y Asia central no es sólo económico, puesto que a corto plazo, como explica el ministro, las ex repúblicas soviéticas no son un gran mercado. Antes Turquía era vital para Occidente por ser la primera frontera con el comunismo. Ahora ligue siendo útil al impedir que los países de esa región se vean tentados por el fundamentalismo.

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