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Interior cree que ETA sólo pretende cerrar filas con la coartada de la negociación

El Ministerio del Interior no tiene intención de hacer declaración ni movimiento alguno sobre el último comunicado de ETA y esperará a que hablen los hechos en forma de un plazo de varias semanas sin atentados. El análisis del departamento es que la evolución de la organización terrorista resulta aún muy insuficiente y responde, en una fase de gran debilidad, al intento de cerrar filas en torno a la bandera de la negociación y neutralizar por adelantado posibles iniciativas de sectores partidarios de una verdadera tregua.

En el entorno de José Luis Corcuera existe malestar por la idea implícita de sectores del PNV de que ETA ya se ha movido y ahora le toca hacerlo al Gobierno. Las críticas se dirigen sobre todo, aunque en privado, a dirigentes como el portavoz de la ejecutiva, Joseba Egibar, y el portavoz parlamentario, Iñaki Anasagasti. Ambos han reiterado en los últimos días las invitaciones al Gobierno para que "no desaproveche" la oportunidad e intente el diálogo.Estas manifestaciones pueden dar la impresión de que, con su comunicado, ETA "ya ha cumplido7 y es ahora al Gobierno al que le toca "hacer algo", afirman fuentes relacionadas con la lucha antiterrorista. Más matizadas fueron las declaraciones del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, quien admitió que los términos del comunicado son inaceptables para cualquier Gobierno pero insistió en que "la palabra la tiene ahora Madrid".

El secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, salió ayer al paso de estos comentarios para advertir, en línea con el análisis de Interior, que "la pelota de la paz está en el tejado de los terroristas, no en el de los demócratas". Jáuregui señaló en declaraciones a la Cope que "no hay una oferta de tregua" realizada por ETA y cuya aceptación es responsabilidad del Gobierno, 1a única responsabilidad es de ellos".

La relación con el PNV es muy importante, según Jáuregui, "pero no nos puede llevar a hacer algo en lo que no creemos". El secretario de los socialistas vascos explicó que con su tono de enfado ante los periodistas, el lunes en el Congreso de los Diputados, el ministro pretendía 11 echar la bronca a quienes hablan lo que no deben".

[El lehendakari José Antonio Ardanza sigue opinando que la pretendida oferta de "tregua" condicionada de ETA no contiene novedad significativa alguna y es, simplemente, un intento ' de poner orden en las filas de la organización terrorista, según señalaron ayer fuentes de la Presidencia del Gobierno vasco, informa José Luis Barbería.

El lehendakari sostiene que sólo en el caso de que se produzca "un cese efectivo y unilateral de las actividades violentas" puede merecer la pena implicarse en un proceso de conversaciones].

Corcuera se había quejado de que hay quienes hablan demasiado y elucubran sobre el comunicado de ETA. El ministro de Justicia, Tomás Quadra Salcedo, insistió ayer en El Escorial en que el comunicado no es una oferta de tregua "sino una serie de cautelas y condicionantes", por lo que el Gobierno "no tiene nada que decir" hasta que la organización deje de matar. El secretario general y portavoz parlamentario de CiU, Miquel Roca, se pronunció también contra la negociación y precisó que "ni los Juegos Olímpicos se merecen una tregua".

El comunicado del viernes es considerado en el entorno del Ministerio del Interior más como una reafirmación de la ortodoxia que como la manifestación de un proceso hacia posiciones que hagan posible el diálogo final.

Ambigüedad y debilidad

Esa posición ortodoxa reafirma la negativa a garantizar incondicionalmente un plazo de dos meses sin atentados, fijada hace tiempo por el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, como requisito previo para cualquier contacto. Int9rior atribuye los rasgos de ambiguedad del comunicado a la debilidad extrema de la organización terrorista, que puede tener como consecuencia una periodo de inactividad por falta de "capacidad operativa".

Corcuera reafirmaba el miércoles, tras más de cuatro horas de reunión con todos los partidos parlamentarios, que el "diálogo final" sólo será posible cuando se cumplan las condiciones previstas en el punto 10 del pacto de Ajuria Enea. El pacto señala como requisito "una clara voluntad de poner fin" a la violencia, manifestada en actitudes inequívocas".

La inactividad de la organización terrorista hasta pasados los Juegos Olímpicos, aunque fuera resultado de su incapacidad para movilizar un comando, según las mismas fuentes, podría facilitar "la maduración" de ETA y de su entorno político y acelerar el convencimiento de que es necesario poner punto final a la violencia.

[La Coordinadora Abertzale Socialista (KAS), por su par te, hizo público anoche un comunicado en el que afirma: "La pacificación de Euskadi no es sólo una cuestión entre ETA y el Estado, sino que los partidos políticos están llamados a jugar un papel de primer orden". KAS, informa Efe, valora en su comunicado la oferta etarra y dice que las conversaciones PNV-HB "puede ser una valiosa ayuda para favorecer la por todos ansiada distensión"].

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