El PAN se proclama vencedor en el Estado mexicano de Chihuahua

El derechista Partido de Acción Nacional (PAN) proclamó ayer su triunfo, basándose en datos propios, en las elecciones a gobernador celebradas el domingo en el Estado mexicano de Chihuahua, mientras en Michoacán, donde también hubo comicios, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se perfilaba, con cierta holgura y avalado por el escrutinio oficial, como vencedor.

Estas elecciones, que convocaban ante las urnas a casi tres millones de mexicanos, se desarrollaron en un clima de absoluta normalidad, pese a que estaban marcadas por el enfrentamiento político, dado que en ambos Estados la oposición es fuerte y organizada. La participación fue una de las mayores registradas en la historia de México, lo que provocó que algunos colegios electorales cerraran antes de tiempo porque ya habían votado todos los ciudadanos registrados en el censo.La victoria del PAN en Chihuahua, su feudo político, fue proclamada por su candidato, Francisco Barrio. Según el PAN, el voto a este partido superaba el 51 % frente al 47% del PRI. Las continuas alusiones de la televisión oficial a la victoria panista y unas declaraciones a las tres de la madrugada del presidente del PRI de Chihuahua . reconociendo que las tendencias al voto no le eran favorables hacían presuponer que Barrio había proclamado su victoria sobre seguro.

Mientras que en Chihuahua la Comisión Estatal Electoral, el órgano encargado de recontar los votos, no se atrevía, avanzada ya la madrugada del lunes a ofrecer los porcentajes mínimos del escrutinio provisional, en Michoacán ocurría lo contrario. Seis horas después del cierre de los colegios electorales ya se había contabilizado un 20% de sufragios. El PRI aventajaba al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en una proporción de dos a uno, lo que hacía presagiar una derrota de Cristóbal Arias, candidato de Cuauhtémoc Cárdenas, en un Estado que le era hasta ahora fiel.

La normalidad de la jornada electoral tuvo su continuación en las horas que siguieron a la difusión de los primeros resultados. El PRI, habituado en otros comicios a proclamar enseguida sus triunfos, fue en esta ocasión moderado y muy medido, tanto para reconocer su tendencia favorable en Michoacán como la que le derrotaba en Chihuahua. La oposición, por su parte, siguió esta misma tónica, si bien está presente la amenaza del PRD de organizar movilizaciones en toda la república si no se le reconoce su victoria.

La jornada electoral del domingo en México no sólo fue calificada de histórica por su alta participación, sino también porque después de 70 años votaban por primera vez los clérigos debido a la reforma constitucional que a principio de año rehabilitó a la Iglesia y levantó el castigo que sobre ella mantenía el Estado desde la revolución. La anécdota de la jornada la puso el anciano obispo de Ciudad Juárez (Chihuahua), Manuel Talamás, que acudió a las urnas con sotana, algo hasta ahora desconocido en México.