La avalancha de 20.000 emigrantes magrebíes colapsa las carreteras del campo de Gibraltar

Unos 20.000 emigrantes magrebíes esperaban ayer en el puerto de Algeciras a embarcar con destino a Ceuta y Tánger, mientras otros miles estaban retenidos en los principales accesos por carretera a la ciudad andaluza. El alcalde algecireño, Patricio González, acusó a Protección Civil de no prever el colapso circulatorio, que provocó las protestas de los emigrantes en las carreteras. La Guardia Civil tuvo que dispersar a grupos de emigrantes que llegaron a cortar durante algunos minutos tramos de la carretera nacional 340 a la altura de San Roque (Cádiz) y Manilva (Málaga).

El portavoz del centro coordinador de la operación paso del Estrecho, Javier del Moral, se remitió a la información diaria ofrecida a los medios de comunicación para rechazar las declaraciones del alcalde.El tiempo de espera de buena parte de los emigrantes pasó ayer de las 12 horas registradas el domingo hasta las 24 e incluso las 36 horas, lo que se tradujo en un aumento de las atenciones sanitarias debido al cansancio y en frecuentes actos aislados de protesta de los viajeros en tránsito.

Un emigrante de mediana edad, procedente de Holanda y que no quiso desvelar su identidad, mostraba su impaciencia por las horas de espera. Llegó el pasado domingo a las siete de la mañana y esperaba salir en las primeras horas de hoy. "Esto no bueno para España", repetía en un torpe castellano. Tenía su vehículo al final de la primera zona habilitada en el puerto de Algeciras para el estacionamiento de los emigrantes que esperan su embarque a Ceuta o Tánger. Allí esperaban su esposa y sus tres hijos el agua y los refrescos que portaba en una bolsa.

Agua es el regalo que más agradecía un sonriente conductor de una furgoneta, con cinco hijos y esposa, trabajador en Holanda y también reacio a salir de su anonimato. "En años anteriores no había problemas pero en éste son muchos", declaró.

La paciencia contenida de los viajeros en fila para embarcar contrastaba a media tarde con la desesperanza de los emigrantes retenidos en las carreteras que enlazan Algeciras con Cádiz y Málaga. Las retenciones en la carretera nacional 340 en dirección a Málaga llegaban a la altura de Torreguadiaro, a 30 kilómetros de Algeciras.

Los servicios de Protección Civil de Algeciras y de la población vecina de Los Barrios, financiados por el centro coordinador de la operación paso del Estrecho, repartieron entre estos emigrantes parados en los arcenes agua, galletas y leche. El centro coordinador habilitó con urgencia zonas de acogida en las proximidades de las localidades gaditanas de Jerez y Vejer, una vez utilizados los aparcamientos de establecimientos hoteleros y grandes áreas comerciales del campo de Gibraltar. Se trataba de retrasar la llegada al puerto de Algeciras de un mayor número de vehículos.

Sin embargo, se temía un ligero recrudecimiento de la situación a media tarde, una vez empezara a notarse la ausencia de los barcos de la naviera Isleña, de Navegación, SA (Isnasa), cuyos trabajadores de flota están en huelga desde abril.

El alcalde algecireño, del Partido Andalucista, Patricio González, responsabilizó de la situación a la Dirección General de Protección Civil, que dirige el centro coordinador. "Aquí se ha trabajado por la inercia de años anteriores y no se ha previsto la incidencia de la protesta de los camioneros franceses y de la huelga de Isnasa", señaló el alcalde.