El PNV aconseja al Gobierno aprovechar la oferta de tregua de ETA y sentarse a negociar

El portavoz del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Joseba Egibar, dijo ayer que el Gobierno debe aprovechar la oferta condicionada de tregua de ETA para dialogar y tratar de acabar de esa forma con la violencia. Según Egibar, la oferta en sí "tiene aspectos positivos" e introduce una dinámica diferente a la que había mantenido ETA durante los tres últimos años, ya que, en su opinión, la organización terrorista ha limitado sus exigencias. Los tres partidos nacionalistas vascos, PNV, Eusko Alkartasuna y Herri Batasuna se han tomado en serio la oferta de ETA. En Barcelona, el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, restaba importancia al comunicado etarra y afirmaba: "Lo único que deben hacer es dejar de matar".

Para el portavoz del PNV, Joseba Egibar, el Ejecutivo tiene que ser muy prudente, a pesar de lo cual aconsejó que no desperdicie la oportunidad y aseguró: "Si existe alguna posibilidad de explorar esa vía se debe hacer, aunque tampoco sea el momento de dar consignas cerradas a nadie".El comunicado de ETA -difundido ayer por Egin, aunque su contenido trascendió en la noche del viernes- se conoció al mismo tiempo en que la Mesa Nacional de Herri Batasuna (HB) celebraba una reunión previamente programada.

Fuentes políticas vascas deducen que fue el texto del comunicado etarra lo que originó en la Mesa de HB uno de los debates más largos que se le recuerdan.

El portavoz de HB, Floren Aoiz, declaró ayer que el PNV tiene ahora "la responsabilidad de realizar esfuerzos para que el eje ETA-Estado se mueva" 37 también para que "el Gobierno español responda inteligentemente y con valentía a la voluntad de diálogo mostrada por ETA".

Por su parte, el portavoz del PNV sostiene que "el Gobierno tiene mucha información de lo que es ETA", y tienen que valorar el comunicado prudentemente. "Existe la incógnita de quien dirige ETA, que relevo se ha producido ahí. Todo ello y el hecho de que se concrete la nueva interlocución, básicamente la misma de Argel, exige cierta prodencia", declaró Egibar.

Factor de distensión

Sin embargo, para el PNV el comunicado tiene aspectos positivos porque introduce un factor importante de distensión, y además denota un movimiento en ETA "que puede ser valorado de suficiente o insuficiente, pero que intenta crear una nueva situación". Según el portavoz nacionalista, "partiendo de la necesidad de una distensión con ausencia de atentados por parte de ETA, como condición imprescindible para poder explorar una solución dialogada, en sí misma, la noticia y el comunicado tienen esa parte positiva".

"Por otro lado", añadió, "conociendo la historia de lo que han sido estos tres últimos años, en que ETA exigía la constitución de una mesa, el traslado de personas con un estatus casi diplomático de sus interlocutores, pues bueno, ETA ha entendido que el primer paso lo tiene que dar ella, y lo están haciendo con una dinámica diferente a la anterior que no conducía a nada, sólo a una situación de bloqueo".

La opinión más coincidente con la del Patido Nacionalista Vasco fue la expresada ayer en San Sebastián por el secetario general de Eusko Alkartasuna, Inaxio Oliveri: "Si de verdad existe voluntad hay que explorar esa vía, aunque el comunicado llegue en un momento de gran debilidad de ETA".

Por su parte, el secretario general del Partido Socialista de Euskadi-PSOE, Ramón Jáureguí, supeditó la postura de su partido a la que emita el Gobierno.

La postura más divergente y dura fue la del PP, expresada a través de su presidente en el País Vasco, Jaime Mayor Oreja. Para este portavoz, ETA sólo intenta confundir y enfrentar a los demócratas y es un error "que se intente generar expectativas ante este comunicado". En Palencia, el presidente nacional del PP, José María Aznar, reforzaba esta tesis: "Consideraría un error mayúsculo la apertura hipotética de una mesa de conversaciones, por considerarlo una baza política que, en ningún caso, debe entregarse ni a ETA ni a HB".

El presidente de Euskadiko Ezkerra, Juan María Bandrés, considera que lo mejor sería que ETA abandone definitivamente las armas y apunta que ya no es tiempo de "treguas condicionadas".

Además de Serra, otros miembros del Gobierno mostraron ayer su rechazo a una hipotética negociación. El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, en declaraciones a la Cope, comentó que la "gran batalla" contra el terrorismo "debe ganarse con la vía policial, las relaciones internacionales y un esfuerzo de reinserción". En Cáceres, el ministro para las Administraciones Públicas, Juan Manuel Eguiagaray, se limitaba a señalar que "el Gobierno va a seguir la misma línea que hasta ahora".

En Santander, el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, dijo: "Con ETA no se puede negociar nada más que el momento y manera en el que van a entregar las armas". "IU", añadió, "no reconoce a ETA como interlocutor político".