ETA exige una "negociación política" a cambio de una tregua que incluiría los Juegos Olímpicos

La organización terrorista ETA se declara dispuesta a abrir un plazo de dos meses sin atentados, que comprendería los Juegos Olímpicos de Barcelona, pero a cambio de una "negociación política en un país neutral". Así lo anuncia un comunicado que hoy publicará Egin y cuyo contenido trascendió anoche. Como primer paso, ETA exige un "contacto físico" entre los interlocutores de ambas partes. Un portavoz de Interior señaló que en relación a esta propuesta sujeta a condiciones el único comentario oficial consiste en reiterar a la organización terrorista que debe dejar de matar.

El ministro del Interior, José Luis Corcuera, reiteró el miércoles, tras reunirse con los partidos políticos del pacto antiterrorista, que la hipótesis de un final dialogado para ETA sólo será posible cuando exista constancia de su voluntad de dejar la violencia. Corcuera apeló al pacto de Ajuria Enea para aceptar la posibilidad del diálogo.La exigencia de una tregua incondicional de dos meses ha sido planteada con insistencia por el Gobierno en sus contactos con el grupo de activistas deportados en la República Dominicana, encabezado por Eugenio Etxebeste, Antxon. Los contactos, a través de intermediarios, se iniciaron el 15 de marzo de 1990 y desde entonces los enviados del Ejecutivo, de bajo nivel, han reclamado el cese de atentados para reiniciar el diálogo.

Exigencia de Vera

El secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, impuso la tregua como condición previa para desplazarse a Santo Domingo y mantener un encuentro personal con Etxebeste. Según el relato de la propia organización terrorista, contenido en una Barne zirkularra (circular interna) fechada en octubre pasado, Vera reiteró la condición de la tregua el 14 de mayo de 1991 en una conversación telefónica con Etxebeste.Ante las quejas de Antxon por el silencio del secretario de Estado para la Seguridad, éste respondió: "En tanto no haya un anuncio previamente (de tregua, claro), no se dará el encuentro. A partir del anuncio, sí. Todo lo que haga falta".

Vera reiteró su planteamiento en la última conversación telefónica con el mismo interlocutor a principios del presente año, pocas semanas antes de la detención de la cúpula en Bidart. ETA trata ahora de dar la vuelta a la situación y exige un "contacto físico entre los interlocutores".

La tregua "conllevaría el inicio de contactos en un país neutral previamente acordado", con los actuales interlocutores y alguna posible incorporación, según el comunicado. La organización terrorista advierte que seguirá "tan firme en la defensa de los derechos del País Vasco como en la búsqueda de la salida negociada", pero mientras "no se den pasos en la línea de la oferta que realizamos para abordar la resolución del conflicto, queda claro que ETA mantiene abiertos y mantendrá todos los frentes de lucha".

El periodo de dos meses comprendería los Juegos Olímpicos de Barcelona, que se inician el próximo día 25 y se clausuran el 9 de agosto. La principal tregua mantenida por ETA hasta el momento se produjo coincidiendo con las conversaciones de Argel. Comenzó el 8 de enero de 1990 y duró hasta el 26 de marzo, cuando la dirección de ETA decidió reanudar los atentados tras un cruce de acusaciones y comunicados en torno a la ruptura del diálogo, unos días antes.