El Tour empieza con lnduráin de protagonista

LUIS GÓMEZ El Tour del 92 no para de hablar de Induráin cuando los protagonistas de la carrera ultiman los preparativos, Es la referencia obligada en todas las declaraciones, a excepción del norteamericano LeMond, que prefiere hablar de sí mismo y se refiere al recorrido como "un Tour hecho especialmente para mí". Una prólogo de ocho kilómetros dará la salida a una edición atractiva para el pelotón español. Mientras tanto, los problemas extradeportivos comenzaron ayer con una explosión en un estacionamiento de Oquendo, cercano a la llegada de la contrarreloj. Uno de los autores, herido, fue detenido, y el otro huyó.

El joven Mlkel A.A., de 22 años, según informa Aurora Intxausti, fue detenido ayer por agentes de la Policía vasca corno presunto autor de la quema de: un vehículo francés en el aparcamiento de Oquendo de San Sebastián, mientras su compañero herido huyó del lugar de los hechos. El atentado se produjo a las 16,11 horas cuando uno de los jóvenes lanzó un artefacto contra un vehículo de la organización del Tour. Instantes después se produjo una segunda explosión que alcanzó a dos automóviles que se encontraban en la segunda planta del estacionaramiento, situado en el lugar donde hoy está prevista instalar la meta de la etapa.La información de testigos del atentado del aparcamiento permitió que en pocos minutos la policía detuviese a Mikel A. A en una vivienda de la calle Legazpi. La policía localizó al presunto saboteador siguiendo el rastro de sangre que dejó en las escaleras del edificio, a varios de cuyos pisos llamó en demanda de ayuda sin conseguirlo, hasta que uno de ellos le abrió la puerta. Una segunda persona huyó en dirección a la Parte Vieja de San Sebastián con la cara quemada y el torso desnudo.

Dos horas más tarde, tras el grito de "Gora ETA militarra" (Viva ETA-M) militantes de Herri Batasuna participaron en una manifestación en la que se reivindicó que la prueba ciclista pase por Euskadi. La concentración de HB discurrió tras una pancarta en la que se leía en francés "Ici n'est ni L'Espagne ni la France. Ici c'est le Pays Basque" ("Esto no es España ni Francia. Esto es el País Vasco"). Los manifestantes corearon consignas a favor de ETA, los presos y la independencia, y en contra de la. policía.

Mientras tanto, los corredores daban ayer rienda suelta al protocolo inaugural de cada Tour. Los líderes convocaban conferencias de Prensa, asistían al servicio médico y daban unas pedaladas mientras las calles de San Sebastián recibían un desordenado pelotón multicolor. Las declaraciones abundaban en buenos propósitos, excesos de prudencia y una tendencia generalizada a resaltar el buen momento de Induráin con algunas salvedades. Quien más y quien menos recurría al dicho popular. "El Tour es el Tour. No es comparable a cualquier otra carrera", advierte Fignon a la par que los italianos destacan que el corredor navarro puede sufrir más de la cuenta en aquellos puertos que superen los 2..000 metros de altitud (como es el caso del L'Iseran), altura que afecta sobremanera la condición física de los hombres grandes.

Fignon-Delgado

La lista de favoritos es harto conocida. Empieza en Induráin y podría terminar, curiosamente, en la pareja Fignon-Delgado, veteranos ya y más bien despreciados a estas alturas por la prensa internacional. Ambos comenzaron su carrera al mismo tiempo, en el Tour de 1983, donde llegaron a ser rivales directos. Su papel es ahora el de honrosos gregarios de los líderes del momento, Induráin y Bugno. Todos los protagonistas citan al corredor navarro sin excepción en sus cábalas sobre el Tour, pero dos de ellos se sobreponen al tópico. Son LeMond y Breukink. LeMond habla de sí mismo, rechaza que su condición física haya mermado y se exhibe optimista. El holandés Breukink coincide con el norteamericano: "Se habla demasiado poco de LeMond a estas alturas. Si está bien es el mejor hombre Tour que conozco, lo cual no quiere decir que sea el mejor".

Induráin se refiere a su condición de favorito con la modestia que le caracteriza. Utiliza hasta el aburrimiento dos frases recurrentes donde las haya: Una, "lo haré lo mejor posible" y dos "Mi obligación es estar ahí". Apenas arriesga un grado al referirse a teóricos rivales, a quienes coloca en línea de igualdad. Pronostica esperanza en la contrarreloj y dificultades en la montaña. Nada nuevo. Su generosidad es tan amplia que no olvida señalar que se pondrá a trabajar para Delgado si la ocasión lo requiere. A unos días de cumplir los 28 años, Induráin se presenta como un veterano a la vista de su palmarés. Se dispone a participar en su octavo Tour; sólo Fignon y Delgado le superan. Está en su peso ideal y al 100% deforma. Las dudas se limitan a especular si la tercera semana no se le puede hacer algo larga. La polémica no le abandona, al insistir algunos diarios franceses en que ha descartado llevar los colores de la bandera española en su maillot al paso de la carrera por el País Vasco. Un portavoz de Banesto afirmó que están a la espera de un nuevo maillot confeccionado al efecto con tales colores, que no ha habido tiempo entre el 29 de junio y el 4 de julio para fabricar una prenda que cumpla el doble requisito de no lesionar los intereses comerciales y servir como identificación del campeón de España.

El contemporáneo de Induráin, es decir el italiano Bugno, se manifestó en un tono parecido al navarro: pocas palabras y Pocos adjetivos. Muchos lugares comunes. Bugno trató de desdramatizar su situación ante la prensa italiana, dado que la limitado toda la temporada a su participación en el Tour y es consciente de que en algunas tribunas no le perdonan fácilmente que haya hecho mutis por el Giro. "No salgo con la idea de ganar sino de hacer lo máximo posible. Me sentiré a gusto si doy el máximo". Bugno utiliza los servicios del mismo psicólogo que atiende al esquiador Alberto Tomba y al Milan.