La presidencia británica luchará por una CE austera y descentraada
La presidencia británica de la Comunidad Europea, iniciada ayer, supondrá un golpe de timón con el que el Gobierno de John Major luchará por lograr una CE más austera y descentralizada. El propio presidente de la Comisión, el francés Jacques Delors, parece resignado a ello, y, tras reunirse con el primer ministro británico, señaló: "Estamos del mismo lado".Londres tendrá que bregar con el no danés, hacer frente a las demandas de cohesión de los socios más pobres (España entre ellos), preparar el mercado único de 1993 y negociar con los candidatos al ingreso en el club de los Doce.
Paralelamente, al otro lado del canal de la Mancha, el Gobierno francés anunciaba que el 20 de septiembre se celebraría el referéndum sobre el Tratado de Maustricht.
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