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Havel, Klaus y Meciar se ponen de acuerdo sobre el Gobierno checoslovaco

El presidente Václav Havel y los dos vencedores de las últimas elecciones, el conservador checo Václav Klaus y el nacionalista eslovaco. Vladímir Meciar, se pusieron finalmente de acuerdo, ayer en Bratislava, sobre la composición del nuevo Gobierno federal de Checoslovaquia que tomará posesión hoy. Todas las partes parecen haber hecho concesiones. El primer ministro será el checo Jan Strasky, el Ministerio de Exteriores lo encabezará el eslovaco Jozef Moravcik, y el de Defensa -contra los deseos de Havel- estará a cargo del eslovaco, teniente general Imrich Andrejcak.

Havel se reunió primero, en el castillo de Bratislava, con Meciar y los miembros del Gobierno nacional eslovaco, prácticamente monopolizado por el Movimiento para una Eslovaquia Democrática (HZDS) y, a mediodía, se produjo la reunión tripartita entre Klaus, Meciar y el presidente en la que se discutió la composición del Gobierno federal. Havel indicó después que estaba "satisfecho con la propuesta eslovaca", ya que el Partido Democrático Cívico (OPS) de Klaus, ya hacía tiempo que le había comunicado el nombre de los ministros checos.Los miembros del nuevo Gabinete federal que jurarán hoy sus cargos en el castillo de Praga son cinco checos y cinco eslovacos. Estará encabezado por Jan Strasky, de 51 años, un hombre del ODS partidario de la reforma económica radical y muy cercano a Klaus. La cartera de Exteriores, que en los últimos días los rumores interesados adjudicaban a personaje! del ala más radical del HZDS, como Milan Cic o Roman Zelenay, ambos inaceptables para Havel, ha recaído en Jozef Moravcik, un jurista eslovaco de 47 años sin ninguna conexión importante con el pasado comunista del país.

Pase a la reserva

A cambio, donde más ha forzado la mano Meciar, ha sido en el polémico puesto de ministro de Defensa, que la parte checa -y especialmente Havel- había insistido siempre que debía encabezar un civil. La elección de Andrejcak, un militar eslovaco educado en la antigua URSS y que fue capitán general de una de las regiones más sensibles del país durante el régimen comunista, supone la vuelta de un concepto que las fuerzas más democráticas del país creían desterrado para siempre. Havel se limitó a decir posteriormente que había pedido a Andrejcak que solicite su pase a la reserva y deje su condición de militar.Otro tanto ha sucedido con la presencia de Cic en el Gobierno, aunque no esté al frente de la diplomacia. Este viejo aparatchik comunista, que ocupó cargos importantes en numerosos gobiernos justo hasta la caída del régimen y que consiguió incluso ser el primer presidente del Gobierno nacional eslovaco tras la revolución de terciopelo, se hace con una de las dos vicepresidencias adjudicadas a. los eslovacos reforzando las tesis checas de que Meciar no es más que un neocomunista. La otra vicepresidencia eslovaca, encargada de Asuntos Económicos, recae en Rudolf Filkus, un hombre con fama de liberal y partidario de la reforma económica. Los dos vicepresidentes checos serán el democristiano Antonin Baudis y Miroslav Macek del ODS.

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