Las ambulancias del Marañón cuestan el doble que las privadas

Las ambulancias que prestan servicio en el hospital Gregorio Marañón -gestionado por la Comunidad de Madrid- originan unos gastos más de dos veces superiores a los de las ambulancias de empresas privadas. Las primeras prestaron un total de 9.569 servicios en 1991, con un coste de unos 60 millones de pesetas, mientras que las segundas efectuaron 4.327 salidas, con unos gastos totales de unos 12 millones. De esta forma, cada operación prestada con sus propios vehículos le cuesta al Gregorio Marañón 6.300 pesetas, mientras que los que contrata con empresas privadas suponen un gasto de 2.700 pesetas.

La Comisión de Salud de la Asamblea de Madrid recibió ayer el informe del gerente del hospital, Francisco Cerviño, sobre los ejercicios correspondientes a los años 1990 y 1991. Para el diputado del PP en la Asamblea de Madrid Francisco Javier Roríguez, los costes del servicio de ambulancias demuestran la ineficiencia de la gestión del centro sanitario. Rodríguez también es médico en el Marañón.

Por su parte, el gerente del hospital más grande de Madrid achacó la situación a las "rigideces del derecho público" y a los costes de personal, pero aceptó como buenos los cálculos del PP.

El Gregorio Marañón dispone de dos unidades de vigilancia intensiva (UVI) móviles y dos ambulancias, con una plantilla de ocho conductores que se turnan para ofrecer un servicio permanente. Según Cerviño, los costes de las ambulancias públicas del Gregorio Marañón recogen también gastos de las unidades de donación de sangre.

"Pueden tardar algo más"

"Nuestro servicio es más eficaz porque lo ofrecemos 24 horas al día y 365 días al año, y con la mayor rapidez posible", argumenta Cerviño. En su opinión, los servicios de ambulancias contratados con empresas privadas sólo atienden las demandas que se les solicitan y "pueden tardar algo más". Al mismo tiempo, los vehículos sanitarios del Gregorio Marañón refuerzan los servicios de enfermería en las plazas de toros de la Comunidad de Madrid.En el transcurso de la sesión parlamentaria se produjo un atropello en la calle de San Bernardo, frente a la sede de la Asamblea. Una furgoneta aplastó a un hombre y una mujer contra un contenedor de escombros que ocupaba una buena parte de la estrecha calzada, que además está vallada. Ante la tardanza de las ambulancias, algunos de los médicos que asistían a la Comisión de Salud -como el director general de Salud de la Comunidad, Francisco Abad- atendieron, junto con el presidente de la Asamblea, Pedro Díez, a los heridos antes de que fueran evacuados al hospital Clínico.