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Eslovenia gana a Alemania y anima el torneo

Robert Álvarez

El baloncesto europeo no se reconoce a sí mismo. El esperpento, sin embargo, es atractivo. El espejo convexo refleja la imagen de una gorda y fea Italia. Su enfrentamiento a Checoslovaquia (78-74) en la segunda jornada del preolímpico europeo en Zaragoza le hizo sufrir más de lo previsible. El espejo cóncavo reproduce la imagen alargada de Eslovenia. Ambas, junto a la CEI y a Alemania -que perdieron ante los croatas (85-81) y los eslovenos (88-76), respectivamente-, prometen una interesante lucha por las dos plazas que sobre el papel quedarán libres siempre y cuando Lituania -que se impuso a Israel (95-85)- y Croacia confirmen los augurios que les favorecen.El torneo está abierto. A estas alturas en anteriores ediciones, no sólo de preolímpicos sino de Campeonatos de Europa, la suerte estaba ya echada y las semifinales entre Yugoslavia, URSS, Italia, España o Grecia estaban cantadas. En Zaragoza, pese a la ausencia de España -clasificada de oficio- y de Yugoslavia -excluida-, nadie es capaz de jugarse los cuartos en una vulgar apuesta.

La receta eslovena, metódica, desinhibida, a imagen y semejanza de su líder, Jure Zdovc, fue letal para una Alemania imbatida hasta ayer. Los eslovenos tomaron la manija y asumieron a la perfección el papel estelar. Parten como víctimas, pero actúan como los más experimentados campeones. Repitieron ante Alemania el juego arrollador que exhibieron ante Italia. Su mentalidad parece especialmente propensa para mantener a sus rivales a una distancia entre 14 (25-39) y 6 (61-67) puntos.

Los eslovenos aportaron ante los alemanes dos positivas novedades: no dependen exclusivamente del tiro de Zdovc -un solo punto en la primera parte-, y son capaces de evitar el descalabro total bajo los aros a pesar de que sus dos únicos pívots de garantías -Kotnic y Alibegovic-, deban cometer excesivas personales para hacer frente a un equipo alemán con una elevada altura media.

El déficit de Eslovenia es que en la primera fase perdió ante uno de los equipos que parecen más fácilmente batibles como es Checoslovaquia, pese a que ayer puso en apuros al depauperado equipo italiano que finalmente se impuso por tan sólo cuatro puntos, 78-74.

Israel también evitó que Lituania y el público sestearan. Los israelíes, que acabaron perdiendo por 95-85, llegaron a obtener 11 puntos de ventaja (23-34) cuando ya se había rebasado el meridiano del primer tiempo y mientras que Sabonis había acumulado ya su tercera falta. Lituania tuvo que sudar.

Croacia, 85;

CEI, 81

Croacia: Gregov (4), Petrovic (19), Komacek (11), Kukoc (22), Vrankovic,(5), Radja (22), Perasovic (2), Alanovic (0).

CEI: Miglieniks (6), Vetra (13), Tijonenko (12), Volkov (18), Sujarev (6), Bereznoi (21), Bazarevich (5).

El partido más lamentable, pero no menos emocionante lo depararon la enquistada máquina de hacer baloncesto de Croacia y el combinado de la CEI al que parece faltarle una marcha en su caja de velocidades. Los croatas sufrieron hasta el final. Después de haber obtenido una ventaja de hasta 12 tantos (71-59) tras una brillante irrupción de Petrovic que trabajó de forma exhaustiva en la desatendida zona de la CEI, los croatas se vinieron abajo por propios errores. Perdieron su concentración y todo el sentido de su juego y la CEI pudo ganar. El liderazgo de Volkov y la aportación de un jugador sobrio como Bereznoi bastaron para que a tres minutos y medio del final estuvieran 73-71.

La jornada de hoy será: Checoslovaquia-Israel (15.00), Eslovenia-Croacia (17.00), Italia-CEI (19.00) y Alemania-Lituania (21.00).

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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