El (mal) año del PP en Madrid
El año del Partido Popular en el Ayuntamiento madrileño ha puesto ya de manifiesto, en opinión del autor, su línea de gestión: promesas incumplidas, elusión de responsabilidades y cambios sobre la marcha en medidas adoptadas por el anterior equipo municipal, adoptadas con la aquiescencia del PP.
"En un año de gobierno en el Ayuntamiento, el PP ha conseguido publicar una docena de bandos y ha realizado 100.000 promesas". Esta frase podría contener todo lo que ha dado de sí el PP al frente del Ayuntamiento de Madrid.Como botón de muestra podríamos citar los grandes gestos de la política municipal en este periodo. El más significativo es el famoso donde dije digo, digo diego, que parece caracterizar la política municipal del PP y que se encamina a corregir a la derecha algunas decisiones adoptadas en el anterior mandato (apoyadas por el PP pero ahora imputadas al CDS). Además, el no es de mi competencia, lo tenemos en estudio o no sabe, no contesta se han convertido en contestación habitual y frecuente de los responsables municipales, que en lugar de dar solución a los problemas escurren el bulto con la mayor agilidad. Esto, por lo que respecta a sus criterios de actuación. Si nos centramos en las actuaciones concretas,, podríamos señalar algunos graves errores que a nuestro juicio dibujan a la perfección el primer año de gestión de la derecha. Algunos de ellos son:
-El alcalde dicta un bando multando el consumo de drogas en la vía pública, que ha quedado reducido a papel mojado.
-El Ayuntamiento se sitúa en una posición límite de endeudamiento.
-Se aprueba para 1992 una subida del 13% en el impuesto de bienes inmuebles y un incremento de hasta el 5 1 % en el impuesto de actividades económicas.-Anulación del Plan 22.000 de vivienda cooperativa.
-Política de privatización, que alcanza al servicio de información telefónica, al IMD y a la limpieza de parques y jardines.
-Permisividad hacia los usuarios del vehículo privado, en detrimento del transporte colectivo.
-Incumplimiento de los compromisos adquiridos en la lucha contra la droga.
- Marcha atrás en el proceso de descentralización municipal y en la participación ciudadana.
La alternativa de IU
La actuación de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid presta especial atención a la defensa continua del derecho constitucional a la vivienda, a la lucha contra la expulsión de las capas populares del centro de la ciudad, a la protección del matrimonio edificado, al mantenimiento del empleo industrial en el municipio, a tratar de frenar la terciarización del centro, a potenciar el transporte público, a defender y proteger los espacios naturales, a mejorar la calidad del espacio urbano, a estimular programas de creación y construcción de equipamientos en los barrios y distritos de Madrid, a elaborar propuestas orientadas a superar políticas discriminatorias y a mejorar (o tratar de mejorar) la participación ciudadana. Estas actuaciones reflejan la actuación concreta que hemos venido desarrollando, con la vista puesta en 1995, año en el que IU pretende ser la alternativa de izquierdas al gobierno conservador de nuestra ciudad.
Desde el punto de vista de las iniciativas concretas, podríamos señalar algunas de ellas que han caracterizado nuestro trabajo de manera más significativa. Son:
- Plan municipal para la igualdad de la mujer, al que el equipo de gobierno del PP se ha venido oponiendo de manera sistemática.
- Elaboración de un plan de realejamiento para la población marginal, al objeto de dar solución a los problemas de muchas familias que viven en situaciones críticas.
-Recuperación de las instalaciones militares de Campamento, Villaverde y Retiro, para construir equipamientos culturales y deportivos, que palien las deficiencias de estos distritos.
- Agilización del Plan 18.000 de vivienda social y convocatoria de nuevos planes de vivienda cooperativa.
- Celebración de elecciones directas a las juntas municipales de distrito, para potenciar y desarrollar la participación de los vecinos.
- Celebración de un referéndum municipal sobre el tráfico, en el que se sometan a votación medidas de restricción del tráfico privado en la ciudad.
- Revitalización del reglamento de participación ciudadana, en oposición constante a los reiterados intentos del PP para limitar y coartar la participación.
- Acciones concretas para solucionar la situación de deterioro que sufre la Casa de Campo, especialmente a la hora de tratar de evitar que se siga ampliando el parque de atracciones y que se instalen proyectos que deterioren gravemente el entorno.
