Nos hacen escépticos
No hace mucho hemos asistido a la absolución de varios soldados tras haber producido quemaduras a un compañero con la intención de gastarle una novatada. Nuestra postura es de total desacuerdo. Creemos que nadie posee el derecho de humillar a otra persona, y menos, por supuesto, de causarle algún daño físico. Estas novatadas son un abuso de autoridad con la clara intención de vejar a sus víctimas. No entendemos cómo estas acciones pueden ser tratadas y catalogadas de diversión, ni que se dejen pasar gracias a la teoría del "yo también las sufrí". Por esa razón deberían erradicarse mediante severas condenas. Sentencias como las de este caso no hacen sino que seamos escépticos respecto de la fiabilidad del sistema judicial español.Resulta difícil para los chicos ir a la mili, y con estas situaciones se agrava el problema. Ningún ser humano desea perder una temporada preciosa de su vida teniendo que sufrir encima traumas producidos por tratamientos vejatorios. No es el primer caso que acarrea unas consecuencias desastrosas: chicos que apenas han disfrutado de la vida y con personalidades débiles se suicidan no pudiendo soportarlo o, sintiéndose tan presionados, matan a sus compañeros, como hemos leído en los medios de comunicación.
Si las instituciones quieren nuestro respeto, han de conseguirlo empezando por hacer desaparecer males como éste. Como jóvenes nos sentimos atacados, y esperamos una solución a estas situaciones, más propias de la Edad Media que del siglo XX.- y 73 firmas más. Alumnos de segundo de BUP del Instituto Nacional Mixto de Turón,
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