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KIO negocia con First Boston y el grupo Morgan la financiación de sus inversiones en España

El Kuwait Investment Office (KIO) negocia con los bancos de inversión Crédit Suisse-First Boston, GP Morgan y Morgan Stanley una asociación para dirigir las inversiones en España. Una de estas tres entidades se convertirá ahora en el representante de KIO en España en sustitución de Javier de la Rosa, que ha cesado recientemente como vicepresidente del grupo Torras, la filial del grupo kuwaití. El grupo inversor del emirato del golfo Pérsico, que atraviesa un momento difícil a escala internacional -las carteras de KIO se han depreciado en 100.000 millones de dólares durante el último año, según afirman fuentes del emirato recogidas por Le Monde-, "no ha negociado con bancos españoles", informan medios vinculados al office de Londres.

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La dirección financiera de los intereses de KIO en España se ha convertido ahora en centro de una reestructuración profunda que coincide con la salida de Javier de la Rosa. El financiero manifestó a este diario que Aresbank será el banco de KIO en España.Entre las puntualizaciones efectuadas por De la Rosa, la presencia de Luis Vañó -director general de Aresbank- en el nuevo comité ejecutivo de Torras demuestra el deseo de los kuwaitíes de que ese banco represente sus intereses. Esta versión da relieve al papel de Vañó -aun cuando Aresbank es una entidad de mediana dimensión para la gran envergadura de las operaciones kuwaitíes- en un momento de transición cuyas incógnitas "serán despejadas la próxima semana en Madrid por el propio Al Bader [actual presidente del KIO]", señala De la Rosa.

Sin embargo, la función de Vañó -de quien este diario no pudo recoger ninguna declaración- podría ser menos influyente en la medida en que asumirá "únicamente la función de director general del grupo Torras en sustitución de Miquel Soler", señalan medios del grupo inversor.

Luis Vañó se opuso en su momento a que José Aureliano Recio -consejero del Banco Bilbao Vizcaya (BBV)- asumiera la presidencia de Ercros. En el fiel de la balanza que sirvió a KIO para decidir el relevo de Narciso, de Mir por José Recio en la cúpula de la empresa química, filial de Torras, jugaron un papel, importante la opinión de Manuel Guasch, presidente de Ebro-Agrícolas -otra filial de Torras-, y la calificación profesional del ejecutivo en contra de las reticencias que despertaba el nombramiento de un hombre político muy relacionado con los círculos del PSOE.

Los mismos medios niegan cualquier relación actual de KIO con el BBV para que esta entidad represente los intereses del grupo inversor en España. "Un intermediario que hablaba en nombre de KIO realizó un ofrecimiento en esta línea en enero de este mismo año, pero el asunto no se ha tratado más", señala un portavoz del BBV. El propio presidente del BBV, Emilio de Ybarra, "desmintió recientemente toda negociación en círculos financieros relacionados con su entidad", señalan medios del grupo financiero. "Este contacto con el BBV y su posterior utilización fue " obra del Bank of America", indican fuentes relacionadas con los kuwaitíes.

Cautela

El hecho de que los kuwaitíes se inclinen por, un banco de inversión extranjero para incorporarlo a la dirección financiera de su grupo en España revela Ias cautelas de KIO en su relación con los bancos españoles", agregan los mismos medios. La batalla de Cartera Central en 1989, que terminó con la venta de la participación de KIO y los Albertos al Banco Central y otras operaciones de adquisición y posterior desinversión de paquetes bancarios realizados bajo la dirección de Javier de la Rosa, pesa ahora en el momento de escoger al nuevo socio español de los kuwaitíes.

Los directivos del grupo en España, que abandonaron sus cargos de consejeros en la junta de Torras -celebrada el pasado 26 de mayo-, negocian con KIO la cancelación de sus contratos, "cuyos derechos no serán ejercidos por tratarse de una situación de ruptura amistosa", aseguran fuentes del grupo Torras. Los mismos medios remiten al acta de la junta de accionistas del grupo Torras, en la que De la Rosa se dirigió al resto del consejo señalando: "La modificación supone el final de una importante etapa en la vida de la compañía y en la nueva que ahora comienza no podré, por razones personales que han sido suficientemente explicadas, mantener la dedicación que el grupo requiere", según el documento depositado en el Registro Mercantil de Barcelona.

Antes de cesar en la vicepresidencia de Torras, el financiero barcelonés vendió a la misma compañía dos sociedades instrumentales que poseían el 7% del capital de la sociedad, participación valorada en 47.000 millones de pesetas. Desde que De la Rosa compró las acciones que poseía en Torras hasta su recompra por parte de los kuwaitíes se ha producido una depreciación de los títulos, cuyo porcentaje no es fácil de fijar, ya que la sociedad no cotiza en Bolsa desde el verano de 1990. El precio de la operación se ha realizado en torno a 1.800 pesetas por acción, cantidad reconocida por Javier de la Rosa. Éste había adquirido la participación en el capital de Torras (21 millones de acciones) al precio de 2.140 pesetas por acción con un crédito concedido al financiero por el propio KIO.

Entre 1991 y 1992, el Kuwait Investment Office ha comprometido una inversión superior a 237.000 millones de pesetas en su grupo filial español.

Frente a esta altísima inyección de liquidez, la filial de KIO en España registró en 1991 un beneficio de 4.240 millones de pesetas. Este beneficio bruto corresponde a la consolidación de los resultados obtenidos por sus filiales, en el que se incluyen los beneficios de Ebro Agrícolas, (7.000 millones en 1991), Torras Papel (3.700 millones) y Prima Inmobiliaria, frente a las pérdidas altísimas de Ercros (16.000 millones en 1991), empresa inmersa en un proceso de desinversión en su filial de fertilizantes Fesa-Enfersa.

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