Muerte en el Senado
Las prisas y la irresponsabilidad le costaron la vida a mi hija el 8 de mayo en pleno hemiciclo del Senado es añol. Cristina y sus compañeros restauraban las pinturas al temple del siglo XIX que hay en la cúpula de la antigua sala de plenos. Tenía 23 años, había acabado la carrera un mes antes y le apasionaba su trabajo.En estas fechas de vorágine reparadora están surgiendo graves problemas que nos afectan a todos y cada uno de nosotros, porque la precipitación destapa tanto la incompetencia como la falta de profesionalidad que nos rodean, causas directas de la muerte de Cristina. Un andamiaje inacabado, un horario de trabajo inaceptable y la imprudencia de abrir un hueco en medio de una plataforma situada a 14 metros de altura, sin señafizarlo ni advertir de su peligro, cuando estaban trabajando en él más de 20 personas, son algunos de los motivos de este trágico accidente.
Lo que le ha ocurrido a mi hija en Madrid puede ocurrirles a otros. Se llama "negligencia criminal" y es delito que requiere asunción de culpabilidades. Si las normas de seguridad en el trabajo no se cumplen en el Senado, ¿qué es peranza tenemos fuera de él?
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