Acusación y defensa dudan de la existencia de una red de prostitución
El abogado defensor de José Ramón Vega, uno de los presuntos implicados en una red de prostitución de menores, y el letrado que ejerce la acusación particular en este caso, que se juzga en la Audiencia Provincial de Madrid, coincidieron ayer en dudar de la existencia de dicha red.Tras escuchar ayer los testimonios de los policías que investigaron el caso, el abogado de Vega dijo que sus declaraciones demuestran que la red no existía.
Mientras, para el letrado que ejerce la acusación particular en representación de la Comunidad de Madrid, los testimonios indican que hay una interrelación entre algunos acusados y la prostitución de menores, pero que es más difícil de probar la existencia de una red organizada.
Los inspectores de policía que participaron en el caso relataron que las investigaciones sobre una red de prostitución se iniciaron a raíz de las declaraciones de un menor, en julio de 1990, que admitió dedicarse a la prostitución y señaló lugares donde la ejercía.
En los sitios marcados por el menor se colocaron escuchas telefónicas, a través de las que se localizaron teléfonos y direcciones de lugares que coincidían con los datos facilitados por el joven y que presentaban indicios de dedicarse a la prostitución, por lo que se procedió a su registro.
Los policías que, participaron en los registros, en octubre de 1990, declararon que en un piso de la calle del General Perón de Madrid se encontró a los procesados Patrocinio Díaz y Santiago Rayán; en otro piso de la calle de Amaniel se detuvo a los dos procesados brasileños, Carlos Alberto Romáo y Jasías Gómez Araujo, en cuya casa vivían varios de los menores que se dedicaban a la prostitución, por lo que se les acusa de ser los cerebros de la red y se les pide una condena de 33 años de prisión.
