'Estímulos'

Me llama la atención que el ministro de Economía y Hacienda hable de lo insano de una sociedad en la que los que pueden trabajar viven del desempleo, pero me resulta mas chocante su idea de estimular para que se busque trabajo, ya que en unos cuantos casos me parece absolutamente innecesario. Tengo 27 años. He trabajado durante tres años en una empresa pública, pero desde hace cuatro meses soy una parada más de este país -condición nada envidiable-. Un expediente de regulación de empleo dio al traste con mis ilusiones y las de unas 1.500 personas más, cuando debía, firmarse la última renovación en mi contrato antes de la deseada incorporación a plantilla.

La empresa nos puso en la calle con la promesa de recuperarnos en un plazo que no podrá superar el, tiempo que percibamos el subsidio de desempleo. Esto quiere decir que los que tenemos una antigüedad de tres años podemos estar fuera 17 meses hasta que se acuerden de nosotros.

Aquí se plantea el problema, porque, aunque se vislumbre una solución a largo plazo, y haya quien piense lo contrario, un trabajador sólo quiere pararse durante sus vacaciones. La cosa no está tan mal si tenemos en cuenta que a quien escribe estas líneas ya le han ofrecido dos puestos de trabajo sin contrato por medio y, por supuesto, sin cotizar a la Seguridad Social.

Supongo que estar al frente de un ministerio debe de ser tarea más que complicada, pero algunos de los que nunca llegaremos a ello tenemos tan claro el concepto de dignidad que no necesitamos estímulos y no vamos a olvidarnos de que el derecho al trabajo está reconocido en el artículo 35 de la Constitución española. Será mejor estimularse en otro momento y buscar la fórmula de ampliar el mercado de trabajo en este país.-