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La Administración fija en el 40% los servicios mínimos en el transporte para el día 28

Javier Casqueiro

El Consorcio Regional de Transportes decidió ayer implantar unos servicios mínimos en el transporte público madrileño que consisten en mantener en funcionamiento el 40% de los trenes, autobuses y autocares interurbanos y el 100% de los escolares durante las horas que dure la huelga del próximo jueves. Tras una reunión celebrada ayer con los sindicatos convocantes del paro, CC OO y UGT, no se llegó a un acuerdo sobre este tema, por lo que la fijación de los mínimos se hizo unilateralmente.

Julián Revenga, consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid y presidente del Consorcio Regional de Transportes, fue ayer implacable. Ofreció primero unos servicios mínimos para el 28-M del 50% de los transportes, luego rebajó esta cifra bastante, y al final, tras firmar el acta de desacuerdo con los sindicatos, la situó inamovible en el 40% tanto para el metro como para los autobuses municipales y los interurbanos.La Consejería de Transportes, que también dirige Revenga, fijó los mínimos para el transporte escolar, de trabajadores y de disminuidos físicos en el 100%. En este último apartado se alcanzó el único acuerdo entre los sindicatos y la Administración autonómica.

Los portavoces sindicales de UGT y CC OO recordaron antes, durante y después de la reunión de ayer que el 14 de diciembre de 1988 (cuando se realizó la última huelga general) el mismo Revenga firmó, como máximo responsable del Consorcio de Transportes, unos mínimos que se situaron en torno al 10%.

Gregorio Marchán y Manuel Mariscal, de CC OO y UGT, respectivamente, defendieron que con ese porcentaje (que supone unos 32 trenes para toda la red de metro y 150 autobuses para 75 líneas de la EMT) se puede mantener el servicio a un nivel "lógico".

El consejero consideró que las dos movilizaciones, sus efectos y su trascendencia sobre los usuarios de los transportes públicos no se pueden comparar. "Técnicamente, hay un elemento diferencial. Aquel día no funcionó nada, pero ahora los trabajadores tienen que incorporarse a sus puestos a las doce de la mañana y los transportes tendrán que estar listos antes".

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Los técnicos del consorcio, además, recuerdan que entre las seis y las nueve de la mañana están en servicio, habitualmente, todos los medios materiales de que se dispone porque en esas horas se concentra la mayor demanda de viajeros.

Los sindicatos propusieron adelantar una hora -a las once- la suspensión de la huelga para facilitar el acceso a los centros de trabajo. "En una hora no se puede transportar a todos los usuarios que viajan normalmente a tope durante tres", insistió Revenga.

Los sindicalistas calificaron la actitud de Revenga durante las negociaciones de "intransigente" y "maximalista", y lo achacaron a que sigue directrices políticas de instancias más altas (el Ministerio de Transportes estaba fijando ayer, a la misma hora, los mínimos para toda España).

Los representantes de CC OO y UGT consideraron el porcentaje fijado unilateralmente por la Administración autonómica como "abusivo", y anunciaron que no será respetado: "Se harán los mínimos que nosotros hemos propuesto". Los sindicatos recurrirán ahora la resolución del consorcio ante los tribunales, que tardarán meses en pronunciarse.

El consejero, que reconoció la postura de flexibilidad inicial de los sindicatos durante la negociación, no se anduvo con contemplaciones al afirmar que había reclamado a la Delegación del Gobierno en Madrid efectivos del Cuerpo Nacional ed Policía en las estaciones de metro "para asegurar que todos los trabajadores que quieran acudir a trabajar puedan hacerlo".

El consejero utilizó como un argumento más, durante la negociación de ayer, la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en la que limita el derecho de huelga sobre el general de los ciudadanos "hasta daños razonables". Los sindicatos entienden que esa sentencia -sobre los mínimos de la EMT durante la última huelga- no es invocable para un paro de todo el sistema de transportes.

Revenga se mostró también preocupado por los porcentajes de servicios mínimos tan dispares que se están firmando estos días en otras zonas.

Los representantes sindicales, que ayer insistieron en su oferta de mínimos similares a los del 14-D (sobre el 10% en autobuses y metro), señalaron que en Andalucía, Valencia y País Vasco la Administración los había impuesto en el 25%.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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