El Comité de las Regiones puede retrasar el fondo de cohesión de la CE

El nuevo fondo de cohesión para España, Portugal, Irlanda y Grecia puede ver retrasada su puesta en marcha por culpa de los problemas políticos que suscita el futuro Comité de las Regiones en varios países comunitarios. Fuentes de la Comunidad han expresado su inquietud al respecto, porque uno de los requisitos establecidos en el Tratado de Maastricht es la consulta previa al nuevo órgano regional de la CE.

Paradójicamente, es en España y Alemania, los dos países que impulsaron el proyecto del Comité de las Regiones, donde se plantean las mayores dificultades para lograr un acuerdo entre Gobierno, autoridades regionales y locales sobre el reparto de los representantes en el nuevo órgano. La Comisión Europea ha previsto ya una dotación presupuestaria de 201.500 millones de pesetas (1.565 millones de ECU) el próximo año para el nuevo fondo. Esta ayuda específica va destinada a financiar infraestructuras de transporte y medioambiente en compensación al recorte presupuestario que los cuatro países más pobres de la CE tendrán que hacer como parte de los programas de convergencia hacia la moneda única.

El presupuesto global es de 1,3 billones de pesetas en cinco años. El Gobierno español y la Comisión Europea se han fijado como prioridad que el nuevo fondo de cohesión entre en funcionamiento en 1993. El Gobierno español aspira a conseguir una cuota del 62% del dinero del fondo de cohesión, en base a los criterios de población y superficie. La petición inicial española iba mucho más lejos que la propuesta de la Comisión Europea -considerada excesiva por la mayoría de los Doce-, cifrada en una dotación anual de 487.500 millones de pesetas (3.750 millones de ECU).

A pesar de una base más modesta, el fondo parece estar en precario porque a la amenaza de retrasos y recortes por culpa del dinero se añaden obstáculos formales y jurídicos. El artículo 130 D del Tratado de Maastricht obliga a crear "antes del 31 de diciembre de 1993" el nuevo fondo de cohesión, aunque se trabaja para intentar ponerlo en marcha a partir del próximo 1 de enero. Para ello es imprescindible la ratificación previa del tratado por los Doce. La Comisión Europea, para ganar tiempo, elabora ya un reglamento del nuevo fondo, que espera negociar a partir de julio, aunque su aprobación formal tendrá que esperar a la entrada en vigor del Tratado de Unión Europea.

El Comité de las Regiones no tiene fecha explícita para su creación, pero se entiende que su creación será anterior a la del nuevo fondo. Fuentes de la Comisión Europea estiman que, "aunque la opinión del comité puede ser desestimada, es obligatorio someterle a consulta previa tanto el reglamento como los programas de aplicación concretos del fondo".

El artículo 198 A establece expresamente que el nuevo órgano regional de la CE estará "compuesto por representantes de las colectividades regionales y locales".

Problemas de representación

De los 189 miembros en total, a España le corresponden 21 y a Alemania, 24. Es en el reparto de la representación donde se plantean los problemas. Inicialmente el Gobierno previó reservar un puesto a cada comunidad autónoma (17) y cuatro a los ayuntamientos. La federación de municipios, por boca de su presidente Francisco Vázquez, alcalde de La Coruña, ha hecho saber a Felipe González que "cuatro puestos le parecían poco? y, según algunas fuentes, "los ayuntamientos aspiran a ocho".

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, le comunicó al presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, su posición sobre el tema. La conversación se produjo con ocasión del viaje que ambos hicieron hace unos días para asistir a una reunión de la Asamblea de las Regiones de Europa (ARE). La tesis de Pujol, que disputa a Manuel Fraga la presidencia de ese organismo, es que "en los países donde hay estructuras regionales fuerte? deben ser los representantes de éstas los únicos designados para el futuro Comité de las Regiones. Delors, el pasado 8 de mayo en Barcelona, escuchó la tesis contraria por boca de Pasqual Maragall, investido presidente del Consejo de Municipios y Regiones de Europa, que agrupa a más de 30.000 entidades locales y regionales, frente a las 169 que constituyen el ARE. A pesar de su carácter meramente consultivo, el Comité de las Regiones inaugurará la presencia institucional de las regiones en la CE y servirá de plataforma política para hacer oír en Bruselas voces diferentes a las del Gobierno central. El objetivo principal, pues, será de consumo interno.

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) ya ha hecho saber a la Comisión Europea que las comunidades autónomas "histórica? (País Vasco, Cataluña y Galicia) deben contar con "dos representantes en el Comité de las Regiones". El presidente gallego, Manuel Fraga, aún no se ha pronunciado de forma clara. "El Gobierno ha eludido de momento entrar en la polémica, pero se verá obligado a hacerlo para zanjar el asunto", afirman fuentes de la Administración española consultadas.