Anguita consigue que la mayoría de IU retire el apoyo crítico que había dado a la unión europea

El ex coordinador general de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, consiguió ayer que la mayoría de la III Asamblea Federal de IU retirase su apoyo, aunque crítico, a los acuerdos comunitarios de Maastricht sobre la unión europea. La victoria, que rectifica sendos acuerdos de la presidencia y del Consejo Federal de IU, se produjo por un estrecho margen -495 a favor, 342 en contra y 56 abstenciones- y ahondó las fisuras entre el sector de Anguita y los renovadores, encabezados por Nicolás Sartorius. Esta división puso término a la jornada inaugural de la asamblea, en la que el grupo mayoritario modificó sustancialmente documentos que había pactado hace sólo un mes con los renovadores.

Una de las primeras rectificaciones impulsadas por la mayoría encabezada por Anguita fue posponer su elección como cabeza de cartel y candidato a la presidencia del Gobierno de IU. Sus colaboradores quisieron evitar así un probable voto de castigo del sector minoritario, que agrupa a un 30% de los delegados. En cambio, los seguidores de Anguita forzaron la elección -que se producirá mañana-, inicialmente no prevista en el reglamento, del nuevo coordinador general, cargo que sin duda recaerá en el secretario general del PCE.Esta decisión tropieza con la peculiaridad de que el órgano que le elegirá, el Consejo Federal, sólo estará constituido al 50%, ya que el resto de sus integrantes serán elegidos por las federaciones en próximas semanas.

Anguita consiguió que la asamblea adoptara la siguiente posición ante los acuerdos de Maastricht: "Nuestra visión es fuertemente crítica, lo que, de acuerdo con nuestros principios sobre la construcción europea, nos impide pronunciarnos favorablemente".

Esta tesis fue defendida por Anguita desde la tribuna, y se sumaron a ella Francisco Frutos y Salvador Jové, todos ellos dirigentes del PCE.

En el turno en contra intervinieron Alonso Puerta, eurodiputado, y los diputados Pablo Castellano y Cristina Almeida. Tanto ésta como Puerta advirtieron a los delegados que el apoyo a la propuesta de Anguita supondría una desautorización del apoyo crítico a Maastricht expresado por los eurodiputados y diputados nacionales de IU en los respectivos parlamentos. Por otro lado recordaron que la posición llevada a dichos foros había sido acordada en la presidencia y en el Consejo Federal.

A la vista del énfasis puesto en este asunto por Anguita y sus seguidores, Castellano interpretó que la mayoría había utilizado Maastricht "para dar una patada en el culo" al sector minoritario de IU por ser crítico. Castellano señaló que habían escogido este asunto, pero que muy bien podía haber sido otro.

Nicolás Sartorius consideró que la decisión de la mayoría supone un gravísimo error político que quiebra una larga trayectoria de la izquierda y, particularmente, de los comunistas españoles. Este veterano dirigente recordó que el PCE apoyó el tratado de Roma, y que IU se sumó al acta única. Este apoyo se produjo en aras al avance que suponía en la construcción europea, aunque no les satisfizo plenamente.

Desde su punto de vista, la decisión de ayer muestra que las discrepancias en IU no eran tan superficiales como otros dirigentes han intentado transmitir en los últimos tiempos, si. bien descartó una ruptura inminente. Sartorius sentenció: "Lo viejo se resiste a morir, y eso va a durar algunos años".

Antes del mediodía, Anguita quiso orillar los enfrentamientos sobre aspectos internos de IU y pronunció un discurso dedicado casi en su totalidad a criticar la labor del Gobierno socialista y a apoyar "de forma entusiasta" la huelga general del próximo día 28. Esta acción sindical la consideró como respuesta "a la violencia soterrada" de las medidas socioeconómicas del Gobierno que, en su opinión, están vaciando de contenido muchos artículos de la Constitución.

Anguita reprochó a los socialistas los recortes al subsidio de desempleo y "los talantes autoritarios" de un Gobierno a la numantina".