El PSOE pretendía que los vigilantes entrasen en las casas para comprobar el uso del agua

La pelea entre el ayuntamiento y la Comunidad por el problema de la sequía se ha suspendido hasta otro asalto. El Gobierno reginal acordó ayer con el PP, que dirige la corporación madrileña y es oposición en la Asamblea, que la ley de medidas excepcionales para ahorrar agua sólo prohíba en principio el riego de praderas, excepto en los parques históricos. La ley saldrá adelante sin uno de sus artículos más polémicos, el que otorgaba a los vigilantes del Canal y de Medio Ambiente autoridad para entrar en las casas.

El proyecto de Ley de Medidas Excepcionales para el Mejor Aprovechamiento de los Recursos Hidráulicos, que el Consejo de Gobierno de la Comunidad aprobará mañana y regulará con un decreto el viernes, llevaba dinamita en su articulado, según el Partido Popular. En el título tercero del proyecto de ley inicialmente presentado se otorgaba -en dos puntos- a los agentes del Canal de Isabel II y a los ambientales y forestales de la Agencia de Medio Ambiente (unos 130 en total) la potestad para introducirse, "previa identificación, en lugares públicos y privados" para velar por el cumplimiento de la norma. El PP veía en estos puntos una versión, con pretensiones hidrológicas, de la ley Corcuera.

La concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, y el diputado autonómico del PP José María de la Torre consensuaron ayer la ley con el presidente del Canal de Isabel II, Agapito Ramos, en una reunión que duró más de cuatro horas.

El PP consiguió que se eliminase esta atribución. Los agentes del Canal colaborarán con los de Medio Ambiente en la vigilancia, pero no tendrán caracter de autoridad competente para obligar al cumplimiento de las prohibiciones de riego.

El artículo de la ley autonómica específico sobre restricciones al consumo de agua -el cuarto- que hace referencia a la suspensión de riego para los parques y jardines, establece también limitaciones genéricas para los usos lúdicos y deportivos (piscinas).

El acuerdo al que llegaron ayer Ayuntamiento y Comunidad consiste en prohibir el riego de praderas en los jardines. y parques que se abastecen de agua del Canal, excepto en aquellos que estén declarados histórico-artísticos. El Retiro, de esta forma, no se agostará, ni los Jardines de Aranjuez, El Botánico y el Jardín del Capricho, en la Alamed a de Osuna, que no tienen praderas, quedan a salvo, ya que "en principio", la restricción no afectará a los árboles y arbustos de los parques de la Comunidad.

El Ayuntamiento de Madrid y el Canal concretaron ayer que los espacios verdes se podrán regar si el agua se extrae de pozos; si es depurada (el agua que luego no es aprovechada para el consumo humano) y sí el sistema de riego es de goteo.

De la Torre insitió anoche para que se impidiese el lavado de coches. Sin embargo, sólo se acordó que la campaña de concienciación ciudadana incluya esta recomendación.