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Diputado busca despacho

La ampliación del Congreso, presupuestada. en 3.079 millones, se retrasa más de dos años

El nuevo edificio que amplía las instalaciones del Congreso de los Diputados entrará en funcionamiento con más de dos años de retraso sobre el plazo inicialmente previsto -diciembre de 1990- y sin que en este momento se pueda precisar la fecha para que los diputados estrenen las nuevas instalaciones. A la polémica urbanística y arquitectónica que suscitó el edificio, desde que en 1988 el Ayuntamiento de Madrid aprobó la licencia, se ha sumado ahora un notable retraso en su construcción, que oficialmente se atribuye a la "complejidad de la obra".

Entretanto, miembros socialistas de la Mesa del Congreso -órgano rector de la Cámara- aseguran en privado que las restricciones presupuestarias han desempeñado un importante papel en la demora. La Dirección General de Patrimonio del Estado, de quien depende el edificio, niega estas razones.El Palacio del Congreso, construcción que define arquitectónic mente a la carrera de San Jeronímo de Madrid, fue inaugurado el 31 de octubre de 1850 por la reina Isabel II, y no sufrió modificaciones sustanciales hasta que el 28 de mayo de 1980 los reyes Juan Carlos y Sofía inauguraron un edificio anexo, unido por un paso aéreo y un patio al primitivo palacio, donde se instalaron, fundamentalmente, salas para las comisiones y ponencias, una llamada sala internacional, el restaurante y cafetería, los servicios de prensa y despachos para distintos servicios de la Cámara, y un aparcamiento subterráneo.

Pese a la ampliación, las quejas entre los 350 diputados son casi unánimes y forman parte del clima habitual del trabajo parlamentario: apenas los presidentes de comisiones cuentan con un despacho.

Las listas cerradas no fuerzan a los parlamentarios a un trabajo directo con los electores de sus circunscripciones, pero todos aseguran que es imprescindible ocuparse de su provincia y que carecen de los medios para trabajar en la Cámara fuera de los horarios de pleno, comisión o ponencia.

El tercer edificio, que da a la carrera de San Jerónimo, tiene dos volúmenes retranqueados para no distraer el papel central del Palacio del Conzreso, presidido por los leones, emblemáticos de la institución.

El presupuesto inicial fue de 2.590 millones, incrementado en 489 -3.079 en total, por el momento-, lo que supone un 18% más de lo previsto.

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La construcción albergará despachos individuales para los diputados, una amplia zona para los informadores y un pequeño estudio de televisión y de radio. Habrá también sala de archivo y sala de lectura, además de un aparcamiento subterráneo. Cuando esté terminado se completará lo que durante la grupos parlamentarios, inaugurado en 1984.

Insatisfacción

Oficialmente se evitan precisiones entre los responsables de la Cámara; en privado no ocultan su insatisfacción por la tardanza de las obras. Miembros de la Mesa aseguran, sin dar carácter institucional a sus preocupaciones, que están "ante un berenjenal considerable". En cualquier caso, la nueva edificación completará un volumen de instalaciones de enorme complejidad.

Tanta que el vicepresidente segundo de la Cámara, Federico Trillo, del Grupo Popular, después de elogiar sin reservas la gestión del actual secretario general de la Cámara, Ignacio Astarloa, piensa que es necesaria la figura de un gerente -cubierta por oposición entre técnicos del Estado- que ordene en el futuro las labores de pura gestión económico-administrativa, al margen del trabajo estrictamente parlamentario.

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