El Congreso acepta que el gobernador del Banco de España vuelva a declarar en el Parlamento

La Mesa del Congreso acordó ayer admitir a trámite la petición de comparecencia del gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, solicitada por los grupos Popular, Izquierda Unida y CDS. Al mismo tiempo, volvió a rechazar la solicitud del PP para que se envíen a la Cámara las actas de inspección del Banco de España sobre Ibercorp. La decisión definitiva sobre la comparecencia del gobernador y la fecha de la misma la acordará próximamente la Mesa de la Comisión de Economía. En relación con el caso, el ministro de Economía, Carlos Solchaga, manifestó ayer en Bruselas: "No estoy dispuesto a aceptar que el señor Rubio mintiera al Parlamento, más bien creo que son otros los que están mintiendo".

Solchaga insistió en que "el gobernador del Banco de España dijo lo que tenía que decir sin ir más allá de lo que la prudencia aconsejaba y sin contravenir en modo alguno el informe elaborado" por los servicios de la institución que preside. El ministro añadió que "no hay razones para que Mariano Rubio dimita" y aseguró que "no ve datos nuevos en este asunto", informa Félix Monteira.

Los representantes del Grupo Popular insistieron ayer de nuevo en la solicitud de las actas levantadas por los inspectores del Banco de España sobre el grupo Ibercorp, mientras que los representantes socialistas mantienen inflexible su postura de que los informes internos de los bancos privados están protegidos por la ley.

El Grupo Popular piensa que sin las actas no será posible saber qué es lo que Mariano Rubio ocultó en su anterior comparecencia el pasado 20 de febrero ante la Comisión de Economía del Congreso sobre la situación de Ibercorp. Fuentes socialistas de la Mesa del Congreso calificaron ayer, en privado, de "incomprensible" la insistencia del Partido Popular. Estas fuentes señalaron que de acceder a tal petición, se crearía un precedente que pondría en riesgo todo el sistema financiero español.

Los portavoces socialistas defienden que el Gobernador del Banco de España no trans mitiese, en toda su realidad, el contenido de las actas de inspec ción y, además de hacer suyos los mismos argumentos que el lunes barajó oficialmente el Banco de España, añaden que, en su día, bastó una ligera referencia de Mariano Rubio a posibles "dificultades" de Banesto para que el Grupo Popular se mostrase gravemente irritado y pidiera, incluso, la dimisión de Rubio.

Por otra parte, José Ramón Caso, portavoz del grupo parlamentario del CDS, aclaró ayer una información facilitada el lunes en fuentes de su grupo, según la cual el Gobierno le había enviado parte de la documentación que solicitó sobre las inspecciones de Ibercorp. La realidad, según aclaró ayer Caso, es que le negaron, lo mismo que al PP, toda la documentación, por lo que en su día protestó en el Congreso.

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, aseguró ayer por su parte que su grupo ya pidió "en su día" la dimisión del gobernador del Banco de España y, por tanto, "no tienen por qué reiterarla ahora". Aznar sí exigió a "los responsables directos" de que Maríano Rubio siga al frente del banco emisor, "González y Solchaga, a que insten a la dimisión del gobernador".

El PP ha pedido la comparecencia de Rubio y Solchaga por que, según Aznar, "el Congreso tiene derecho a saber si el gobernador dijo o no la verdad cuando estuvo en el Congreso".

Para el presidente del PP "negarse a comentar las actas de inspección en el Congreso ha puesto en una situación imposible a Mariano Rubio y a quienes le han mantenido políticamente como gobernador".