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Entrevista:

"El Atlético es campeón siendo tercero"

El Atlético, su equipo, se enfrenta mañana al Real Madrid en el Santiago Bemabéu. Del desenlace depende prácticamente el título de Liga.Pregunta. ¿El derby será un duelo de banquillos?

Respuesta. Para nada. La Liga, un campeonato, sí, pero un partido aislado, no. Se jugará como siempre. Sabiendo, eso sí, que jugar contra Butragueño no es lo mismo que hacerlo contra otros y que los centros de Michel no son los de otro. Habrá que contrarrestar las virtudes del Madrid, pero seremos nosotros mismos.

P. Las estadísticas conceden al Madrid el cartel de favorito.

R. Eso es pura anécdota. Las estadísticas sirven para hacer un cálculo de probabilidades y suponer que si un equipo no pierde desde hace 30 años en un campo, tiene que salir derrotado en el 31. Nada más. Yo confío en el Atlético porque el Madrid no está jugando bien. Si hubiera visto un equipo intratable no confiaría.

P. ¿Si consigue esta Liga, lo habrá hecho ya todo?

R. Se gane o no, no habré hecho nada. Lo único, rellenar el currículum de un profesional; nada más. Una Liga no va a mover mis zapatillas de donde están, ni va a hacer creerme nada. También sé, que si no se gana, la gente se olvidará del trabajo realizado.

P. Pero si la gana, la gente le culpará sobre todo a usted.

R. La llave del fútbol no la tiene nadie. Cada día aprendo más. Tomás y Abel, que me conocieron hace diez años, saben que soy todavía mejor que entonces. He crecido. El fútbol es aprender continuamente. También se necesita una juventud que ya no tendré dentro de unos años. Un entrenador tiene que estar despierto siempre. En cuanto se duerme, le echan.

P. ¿En qué le puede afectar al club el desenlace de la Liga?.

R. Hay una cosa clara. El Atlético es el tercer club de España. Es campeón siendo tercero. Hay dos equipos que nos triplican en presupuesto. No podemos competir contra eso. Eso sí, el Atlético que ha conocido Luis ha estado cargado de títulos, ha vivido por encima de sus posibilidades.

P. Sinceramente ¿siempre confió en poder llegar al título?

R. Estaba seguro. Para que los jugadores me crean tengo que dar unos razonamientos. Si dijera tonterías, no me creerían. Tiene que haber motivación, pero con hechos reales. En cualquier caso, Luis no va a arrojar la toalla mientras matemáticamente no esté muerto.

P. ¿Cómo pudo el Atlético sobrevivir a la crisis de enero?. La intervención de Gil, los malos resultados...

R. En esos momentos es cuando se ve el temple de un entrenador. Hay que aguantar el descontento del presidente y las dudas de los jugadores. Esos malos ratos me quitaron tres horas de sueño, como ahora los de euforia. Fundamentalmente, la soledad del entrenador -es tremenda. Es el epicentro de todo. Pero en la vida hay una clave: el trabajo. Luego, convencer a los jugadores de lo que pueden hacer. Para lograrlo planteamos miniciclos de cuatro partidos en los que teníamos que sumar siete puntos. Nos olvidamos de la Liga, de los puntos, del Madrid y de todo. Sólo pendientes de nuestros miniciclos. Los jugadores lo entendieron.

P. ¿Trabajar con Jesús Gil ha sido más o menos llevadero de lo que esperaba?

R. Exactamente igual. En mi trabajo no voy a dejar entrometerse a nadie. Puedo escuchar, pero no me voy a comer los fracasos o los éxitos de otro. Además, creo que Jesús Gil es un buen presidente para sus entrenadores, al menos, comparado con los que he tenido yo.

P. Futre está en su mejor temporada, ¿por usted?.

R. Le he convencido de lo que es capaz de hacer. En el uno contra uno es exageradamente bueno y se trataba de pulirle algunos defectos. Con libertad en ataque, pero ayudando en defensa, aunque sólo para molestar. Le dije que tras irse de dos contrarios tenía que buscar ya el tiro o el pase; que no quisiera limpiarse a todos. Pero Paulo es fácil de convencer. Su problema es que moralmente se cae bastante.

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