La nueva presión del agua revienta una de las tuberías principales de la red en Alcalá de Henares

El equipo de gobierno socialista del Ayuntamiento de Alcalá de Henares no podrá poner en marcha un moderno grupo de presurización de agua al menos hasta dentro de dos años, ya que una de las principales tuberías de suministro reventó recientemente al no aguantar la nueva presión del agua.Las instalaciones han supuesto un coste superior a los 300 millones ede pesetas, 200 de los cuales corresponden a los mencionados grupos de presión.

En 1990, el Ayuntamiento dirigió una carta a los vecinos en la que les informaba de una subida en el recibo del agua que giraba en tomo al 16%, según el PSOE, pero que IU cifró en un 48%.

Entonces se presentaron más de 4.000 recursos contra la subida que el PSOE justificó por la "puesta en marcha, dentro del año 90, de los grupos de presión junto a los depósitos municipales".

José María Velasco, concejal de Aguas, reconocía ayer que las viejas conducciones de la ciudad, que cuenta con más de 150.000 habitantes, tienen que ser ahora revisadas, procediéndose a real¡zar las mediciones necesarias para comprobar el aguante de las mismas antes de volver a aumentar la presión del agua.

Aunque aseguró que no quería culpar a los técnicos municipales "de este error", Velasco afirmó que se fiaron de su informe para instalar los grupos de presurización, cuando lo primero que debía de haberse hecho era adecuar las tuberías.

En una primera fase, en la que ya se están invirtiendo más de 1.000 millones de pesetas, se cambiarán varias de estas arterias, pero para que todos los alcalaínos disfruten de los nuevos grupos de presión tendrían que emplearse más de 8.000 millones.