El Vaticano pagó más de 300 millones por documentos comprometedores de Calvi
El Vaticano "pagó en efectivo entre 3.534 millones de liras y 6.234 millones de liras (entre cerca de 300 y 600 millones de pesetas)" al hombre de negocios sardo Flavio Carboni por una bolsa de documentos perteneciente al ex presidente del Banco Ambrosiano, Roberto Calvi, cuyo contenido resultaba comprometedor para la Santa Sede.
Esta afirmación, contradicha oficialmente por Joaquín Navarro Valls, portavoz vaticano, la hace el juez romano de instrucción Mario Almerighi en el auto de petición de procesamiento de Carboni y del obispo checoslovaco Pavel Hnilica.
Hnilica, jesuita de 71 años llegado a Roma como exiliado, ha reconocido que Carboni, el socio del cajero de la Mafia, Pipo Caló, -que acompañó a Calvi en su último viaje a Londres-, le ofreció en 1986 la venta de una bolsa con documentos pertenecientes al banquero aparecido ahorcado bajo un puente del Támesis en 1982. Según el juez Almerighi, Carboni, investigado en Italia por, el presunto asesinato de Calvi, habría entrado en posesión de la bolsa el mismo día de la muerte deI banquero.
Avales eclesiásticos
El juez añade que "ambientes vaticanos contactaron a Carboni en cuanto éste, regresó a Italia" y sostiene que la mediación de Hnilica "estuvo avalada por las más altas autoridades eclesiásticas".Entre la documentación requisada por el juez, que según éste no agota el contenido, original de la bolsa, hay, por ejemplo, una de las famosas cartas de garantía que Paul Marzinkus, ex director del Istituto per le Opere di Religione (IOR), el banco vaticano, extendió a favor de filiales en apuros del Ambrosiano, y una carta firmada por Calvi en la que éste pide que le "sean restituidos los mil millones de dólares que, por expresa voluntad del Vaticano, he devuelto al favor de Solidarnosc", el sindicato polaco.
El juez Almerighi afirma disponer de pruebas documenlales sobre el pago a Carboni por el obispo Hnilica de la cantidad inferior indicada en el auto, pero añade que la correspondencia entre los dos procesados sugiere que se pudo llegar al pago de la cantidad superior reseñada en el marco de unas negociaciones que partieron de la cifra de 12.000 millones de liras (más de 1.000 millones de pesetas).
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