Viaje de 'alta velocidad' Mérida-Madrid
Hora prevista de salida: 15.18. Salida real: 16.20. Ninguna explicación, ni por los altavoces de la estación y mucho menos de una forma más personalizada dentro de los coches de nuestro maravilloso tren.Sufridos españoles, emprendemos el viaje disfrutando del paisaje extremeño, y digo disfrutando porque, por si no nos percatábamos de la belleza del paisaje, auténticamente espléndido Renfe tenía la delicadeza de parar muchas veces durante largos minutos, ora en el encinar, ora en cualquier estación, para que, a través de sus mugrientillos cristales, pudiéramos percatamos de ello. Digo yo que sería para eso...
Yo era afortunada, pues en mi coche había algo parecido a aire acondicionado. Los había que no podían disfrutar igual que yo e iban derritiéndose poco a poco. Llegamos a Navalmoral de la Mata a las 20.00, que era cuando debíamos estar ya casi en Madrid, y todavía nos faltaba más de la mitad del recorrido. Después de pasear hacia atrás y hacia adelante, me percaté de que efectivamente no había coche-bar y pregunté al revisor que cómo podría beber agua. Me contestó que muy fácilmente: cuando el tren parara en cualquier estación, me bajara al bar y pidiera una botella de agua.
Viajábamos, como ustedes se pueden imaginar, desde bebés hasta ancianos, también dos italianos, y yo no quise ni imaginar que vinieran de visitar la Expo. Sí, esa exposición universal que intenta demostrar al mundo lo competentes, adelantados y lo capaces que somos para que todo funcione perfectamente.
Hora prevista de llegada a Madrid-Atocha: 20.40. Hora real: 23.40. Ninguna explicación.-
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