Clavet destroza la opción romántica de McEnroe
El Torneo de Madrid de tenis perdió ayer su perfil romántico, el ofrecido por John McEnroe y quedó en manos de una avanzadilla de profesionales del músculo. McEnroe, de 35 años y 37º mejor tenista del mundo, perdió su segundo partido sobre tierra batida desde la pasada edición de Roland Garros ante el ídolo local, el madrileño de Aranjuez Francisco Pato Clavet, de 23 años y 26º. El marcador fue aplastante: 6-2 y 6-1 en una hora y 16 minutos. Completado el cuadro de cuartos de final, cinco españoles aspiran a la victoria: Clavet, Costa, Bruguera, Arrese y Javier Sánchez.
McEnroe, cuyo único objetivo en Madrid era rodarse de cara a Roland Garros, fue, una vez más, víctima de la nueva ley del circuito, la que dicta el dominio de los pegadores sobre los estetas de elástica muñeca. "Los hechos demuestran que el tenis actual ha perdido interés. No existe la misma presión que antes sobre los jugadores para que éstos den lo mejor de sí mismos, ya que son conscientes de que al final del año sólo puntúan sus 14 mejores torneos. Al no haber tanta exigencia, uno se encuentra con rivales que sólo quieren sacar adelante el resultado a raquetazos. Me encantaría disputar un partido con la tensión de los de antes", comentó el veterano campeón tras su derrota.McEnroe ha convertido todos sus partidos en un emotivo ejercicio, de nostalgia. El de ayer no fue una excepción. El público acude a contemplar al genial zurdo con la convicción de ser testigo de la agonía de una especie de tenistas en extinción.
Al Museo del Prado
Clavet, sin ser un gran pegador, machacó a MeEnroe y lo dejó con tiempo más que suficiente para acudir al Museo del Prado, su gran ilusión tras ocho años de ausencia del torneo madrileño."He jugado lo mejor que he podido. No me siento decepcionado. Prefería jugar aquí a estar en Estados Unidos, donde me habría resultado mucho más difícil prepararme para Roland Garros", señaló el estadounidense.
El partido no tuvo apenas historia. McEnroe sufrió una aparatosa caída en el primer punto y a partir de ahí ya no supo salir del pozo. Clavet, con unos restos soberbios y un medido juego de fondo, superó a su rival en todas las facetas del juego, sobre todo en agresividad. McEnroe buscó la red en un afán suicida por girar el rumbo del encuentro, pero tampoco allí encontró remedio. Cuarto finalista este año en Australia y Rotterdam, el estadounidense no ha superado la segunda ronda en su primer contacto con la tierra batida.
El encuentro, por otra parte, confirmó el trato bondadoso que los dos grandes torneos españoles están dedicando en los dos últimos años a los tenistas locales. Si Emilio Sánchez y Carles Costa son los dos últimos ganadores del Godó y Jordi Arrese el vigente campeón en Madrid, cinco españoles figuran desde ayer en los cuartos de final del Open de Chamartín: Costa, Clavet, Bruguera, Arrese y Javier Sánchez. El caso de Costa es la confirmación de su buen inicio de temporada -semifinalista en Indian Wells y Filadelfia-, circunstancia coincidente con su salida del grupo de tenistas de Pato Álvarez.
En otro partido de octavos de final, Javier Sánchez (25 años y 350) se impuso al argentino Gabriel Markus (22 años y 530) por 2-6, 6-3 y 6-2. El encuentro tuvo un inevitable sabor a venganza, pues el argentino había dado buena cuenta del español en la reciente final de Niza.
Resultados: A. Boetsch (Francia) derrotó a M. Jaite (Argentina) por 6-4 y 6-2. C. Costa a G. López por 6-2 y 6-0. A. Máncini (Argentina) a F. Santoro (Francia) por 6-0 y 7-5. Emparejamientos de cuartos de final: Boetsch-Costa (pista central, 11.00); BrugueraRosset (central, 13.00), Mancini-Clavet (central); y Arrese-Sánchez (central).
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