Los sindicatos exigen la retirada del decreto sobre desempleo tras la oferta de diálogo del PSOE

El PSOE está dispuesto a dialogar con los sindicatos sobre el decreto ley que reforma la percepción del subsidio de desempleo, "siempre que no impongan condiciones previas, tales como la retirada del texto", según manifestó ayer su secretario de organización, José María Benegas. Sin embargo, los sindicatos reiteraron ayer su petición de retirada del polémico decreto-ley y hablaron de una huelga general para otoño. Esta actitud ha suscitado un profundo malestar entre algunos diputados socialistas contra los máximos responsables de las organizaciones sindicales, especialmente contra Nicolás Redondo.

"El decreto-ley es un hecho, y la semana próxima se convalida en el Congreso. Cualquier modificación debe hacerse, pues, sobre este texto y durante el trámite de su transformación en ley. No aceptaremos condiciones previas de los sindicatos, aunque estamos abiertos al diálogo". De esta forma resumía ayer José María Benegas la decisión adoptada por la Ejecutiva del PSOE sobre el decreto-ley que modifica las condiciones de percepción del subsidio de desempleo. Un resumen que deja bien a las claras el apoyo a la decisión adoptada por el Ejecutivo, aunque con la ventana del diálogo abierta.Esta clara actitud de Benegas contrasta con el mutismo del ministro de Economía, Carlos Solchaga, quien ayer eludió contestar en los pasillos del Congreso cualquier pregunta sobre la oferta de diálogo que el PSOE ha realizado a los sindicatos y la apertura a modificar algunos aspectos del decreto.

La proposición de diálogo del PSOE ha desencadenado una confusa oleada de negativas y malestares concatenados. Los máximos dirigentes sindicales reiteraron ayer en su diversas apariciones públicas la necesidad de retirar el decreto-ley e incluso volvieron a amenazar con una huelga general en otoño. Sin embargo, tanto Antonio Gutiérrez como Nicolás Redondo matizaron que estaban dispuestos a dialogar con quien sea necesario.

"Estrictamente necesario"

Un eslabón más de esa cadena lo ofreció anoche el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, quien aseguró que el Gobierno nunca aceptará una modificación del plan de convergencia o del proyecto de decreto sobre prestaciones al desempleo que suponga "un cambio en la dirección de los objetivos", informa Efe. Pérez calificó de "estrictamente necesarias" las, medidas adoptadas para lograr un crecimiento estable del empleo.

No obstante, esta misma confusión y el hecho de que no haya una postura sindical clara ha creado un profundo malestar entre varios miembros del grupo socialista. Ayer mismo, entre los diputados socialistas que se encontraban en el Congreso había caras largas y de enfado. Algunos se explican el por qué del aparente rechazo sindical a la propuesta del diálogo que emanó de las más altas instancias de Ferraz. Y las mayores iras tenían a Nicolás Redondo como blanco.

La propuesta concreta de la dirección socialista, que asegura no tener diferencia alguna con la del Gobierno, es entablar una ronda de conversaciones tanto con los sindicatos como con las restantes fuerzas políticas. De estos contactos, de los que aún están por fijar hasta las personas que los protagonizarán en el caso de que se produzcan, el PSOE tiene previsto recoger las sugerencias que le parezcan relevantes e incluirlas en el trámite parlamentario de conversión del decreto-ley en ley.

Benegas no quiso concretar qué aspectos del decreto-ley se rían más susceptibles de retocar. "De momento, no nos hemos planteado casos concretos. Sin embargo, todo parece indicar que los límites de la hipotética modificación del decreto ley no se encuentran mucho más allá del caso de los fijos discontinuos, como muestra la defendida defensa que José María Benegas realizó ayer de la bonanza del decreto-ley. La medida es necesaria, según el dirigente socialista, por dos motivos: el desvío experimentado por el gasto del Instituto Nacional de Empleo (Inem) y la necesidad de fomentar el empleo indefinido.

"El desvío del gasto en el INEM es de 500.000 millones de pesetas en dos años y puede llegar a 700.000 en tres. Es evidente que, cuando uno de los objetivos básicos es reducir el déficit público, había que reducir este desvío, y el decreto-ley lo permite", argumentó Benegas. "Por otra parte", continuó, "este decreto-ley permitirá la creación de puestos de trabajo indefinidos, tanto por la elevación de los contratos a doce meses como mínimo como por las modificaciones para las empresas".

Sobre la amenaza de una posible huelga general, el secretario de Organización del PSOE estima que "no tiene justificación alguna en estos momentos".

La propuesta de diálogo del PSOE también ha tenido reacciones en la oposición. El portavoz del grupo parlamentario popular, Rodrigo Rato, afirmó ayer en el Congreso de los Diputados que si los socialistas modifican el decreto-ley, "el ministro de Economía, Carlos Solchaga, perderá toda credibilidad, por lo que debería dimitir". Rato subrayó que el anuncio de que el grupo socialista modificará el texto "revela la existencia de una división grave entre una parte del Gobierno y una parte del grupo parlamentario socialista".