Bank America y Security Pacific crean el segundo banco estadounidense

Bank America y Security Pacific, dos grandes entidades financieras de la costa oeste norteamericana, protagonizaron ayer la mayor fusión bancaria de la historia de Estados Unidos. La operación, a falta sólo del anuncio oficial, según la agencia Reuter, forma parte de un plan de reestructuración de Bank America que exigirá el despido de unos 20.000 trabajadores en los próximos meses.

Los detalles de la fusión de los dos bancos no habían sido todavía hechos públicos anoche, pero se da por seguro que la nueva entidad se convertirá en la segunda institución bancaria de Estados Unidos, únicamente por detrás de Citicorp.

Bank America dispondrá desde ahora de unos activos de 185.000 millones de dólares, unos 30.000 millones de dólares menos que Citicorp.

Nada más conocerse la noticia de esta operación, las acciones de Bank America en la bolsa de Nueva York aumentaron su cotización en 1,50 dólares.

La fusión obligará a Bank America a aplicar un plan de reestructuración que incluye el cierre de más de 200 sucursales en cinco estados del país y al despido de miles de trabajadores con el objetivo de reducir los gastos del banco en 1200 millones de dólares en el plazo de tres años. Entre el Bank America y el Security Pacific suman una fuerza laboral de más de 90.000 empleados. De acuerdo a los cálculos del banco, el 60% de los ahorros previstos para los próximos tres años tienen que proceder de la reducción de la plantilla de la entidad fusionada.

Emblema de San Francisco

Bank America, todo un emblema de la ciudad de San Francisco, trabajaba en su fusión con el Security Pacific, radicado en Los Angeles, desde el pasado mes de agosto. Una vez conseguido ese objetivo, la entidad sobrepasa al banco surgido en julio del año pasado de la fusión en Nueva York del Chemical y Manufacturers Hanover, que sumaron unos activos de 135.000 millones de dólares. Los expertos, que esperan todavía conocer los detalles de la fusión para extraer consecuencias, calculan que el costo de la operación será de unos 4.000 millones de dólares y afirman que esta forma parte de un proceso de reordenación de la banca norteamericana dentro del cual se anunciarán más fusiones en el futuro inmediato, en un horizonte en el que los bancos de Estados Unidos empiezan a salir de la crisis y a obtener beneficios.