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La economía mundial debe crecer más del 3% en 1993, según el FMI

El crecimiento de la economía mundial debería acelerarse en 1993 hasta alcanzar un 3,25%, según estimaciones de un alto funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI). La institución financiera hará públicas el próximo miércoles sus previsiones macroeconómicas para los años 1992 y 1993, durante la reunión de primavera que se celebrará en Washington.

La recuperación económica ha comenzado ya, según la misma fuente, aunque tendrá que desarrollarse más durante el segundo semestre de este año. Respecto de Europa, el FMI considera que no debería experimentar en los próximos meses una paralización económica, aunque su recuperación será más débil que en otros países, debido a la insuficiencia de las reformas estructurales.

Europa resgistrará un crecimiento lento si estas reformas no se aceleran. El alto funcionario del FMI citó como ejemplo el caso de Francia, país que en su opinión arrastra el lastre de un mercado laboral poco flexible.

Los responsables del FMI se muestran, por el contrario, más optimismas respecto del crecimiento económico de Japón, a pesar de la importante caída de la Bolsa de Tokio. El crecimiento económico de este país debería situarse en alrededor del 2,25% este año, aunque podría saltar hasta el 4% en 1993.

Otro de los asuntos que ocupará parte del encuentro entre los expertos de todo el mundo es la ayuda financiera a los países del Este. A este respecto, el FMI considera, según esta fuente, que debe incrementarse la ayuda a esta zona en graves dificultades "porque es algo que interesa a todos los países del mundo".

Ayudas para la ex URSS

Según las estimaciones del FMI el conjunto de las 15 repúblicas ex soviéticas necesitarán este año una ayuda total de 44.000 millones de dólares. De esta cantidad, 24.000 millones se han comprometido ya para Rusia por parte de los países industrializados y los 20.000 millones restantes son los necesarios para las demás repúblicas."Es imprescidible", añadió la misma fuente, "mantener este esfuerzo durante los próximos años". "Reconozco", explicó, "que se trata de grandes cifras", pero estos países "representan una gran parte del universo". La ayuda a la ex URSS "no es sólo cuestión de generosidad", ya que un relanzamiento económico de esta zona permitirá a los demás países crecer más al dinamizar sus exportaciones hacia estos países.

Reunir este importante volumen de recursos será posible, añadió, si se reducen los fondos destinados a la producción de armamento o a subvencionar la agricultura y la industria. Ello no debe significar, en su opinión, una reducción de las ayudas a otros países en desarrollo.

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