Gustafsson y Costa, final de un Godó alérgico a los favoritos

El catalán Carles Costa y el sueco Magnus Gustafson disputarán hoy la final de una de las ediciones más sorprendentes del trofeo Godó. Ningun favorito, ninguna gran figura ha podido brillar esta semana en Barcelona. Las semifinales no escaparon a esta regla. Costa se deshizo del séptimo cabeza de serie, el argentino Alberto Mancini, por 6-3 y 6-4, y Gustafsson de Sergi Bruguera, por 6-4 y 75.

La resolución de las dos semifinales del Godó fue abrumadora. El camino de los dos ganadores se convirtió en una autopista gracias a su infinita ambición por reivindicar su sitio en el circuito internacional y por vengarse de sus deficientes trayectorias de años anteriores.Costa, a punto de cumplir 24 años, está recuperando el tiempo perdido. Su victoria en el último campeonato de España, en el reciente torneo de Estoril, y todas cuantas le han conducido a la final del torneo que se celebra en el club que le ha visto nacer como tenista así lo atestiguan. Particularmente era necesario llevar la iniciativa ayer e imponer una estrategia arriesgada para derrotar a un rival tan correoso e imbatible en el intercambio de golpes desde el fondo de la pista como Mancini. El checoslovaco Ivan Lendl intentó el día anterior derrotar al jugador argentino con sus mismas armas, y el resultado fue desastroso.

Donde antes había indecisión, falta de consistencia y escasos recursos para manejar y dominar un partido, existe ahora todo lo contrario. Redujo la primera manga a un monólogo. Con un servicio que rayó la perfección y asumiendo riesgos en sus subidas a la red, en sus dejadas y en algunos pelotazos que le reportaron puntos ganadores y que impidieron que Mancini le tomara la medida desde el fondo de la pista, Costa dominó el partido. Tan sólo atravesó un pequeño bache en el inicio de la segunda manga, pero evitó que Mancini aprovechara una bola para romper su servicio y, a renglón seguido, le devolvió la moneda al argentino.

Bruguera no tuvo su día. Volvió a recordar sus peores momentos con un servicio inocente que sigue sin corregir y no pudo contrarrestar los potentísimos drives de derecha de Gustaffson. En algunas fases el jugador catalán forzó subidas excesivamente precipitadas de su rival; pero Gustaffson, con una buena volea, acabó convirtiendo dichas subidas en un arma letal que acabó decidiendo el partido en su favor, especialmente después de salvar cinco pelotas de pérdida de servicio en el octavo juego de la primera manga. A su mal juego unió el finalista del año pasado una excesiva precipitación en la segunda manga. El jugador sueco impidió así la repetición de las finales del campeonato de España y de Estoril que habían protagonizado, precisamente, Costa y Bruguera.

Gustafsson, octavo cabeza de serie, ha sido el único de los 16 con los que empezó el torneo que ha respondido a dicha condición. El resto ha fracasado, pese a que entre ellos estaban el alemán Boris Becker, el checoslovaco Ivan Lendl, el estadounidense André Agassi y el español Emilio Sánchez Vicario. El torneo barcelonés, al ser uno de los primeros de la temporada que se disputan sobre tierra batida, es más propicio a este tipo de sorpresas. Además, ninguno de los verdugos de estos jugadores, Jordi Burillo, Mancini, el holandés Eltingh y Francisco Roig, ha conseguido llegar a la final.