El 'Un, dos, tres' cumple 20 años

Madrid Chicho Ibáñez Serrador celebró ayer un aniversario poco habitual en el mundo de la televisión: 20 años de un programa condenado a sobrevivir por éxito y rentabilidad. Varias generaciones de presentadores y actores del Un, dos tres se dieron cita en el programa que ayer se rodó y que saldrá el viernes en pantalla. Será el último por esta temporada hasta su anunciada reaparición en octubre. Chicho se reunió con todos sus colaboradores durante una pausa del rodaje para cortar la tarta del aniversario.

Chicho Ibáñez Serrador no facilita la fórmula de su éxito, pero da una pista: "La gente no sabe que nos dejamos la piel en cada programa". Chicho dirige el espacio dejando poco lugar a la improvisación. El guión se respeta, y él dirige, anima, y regaña a sus presentadores y actores ante un público entusiasta y fiel que no oculta su complicidad con el programa. Durante horas -hay programas cuya grabación lleva hasta siete horas- asiste a un doble espéctaculo: el de los concursantes, las pruebas, los humoristas y la propia dirección de Chicho cuya presencia -la voz soberana y todopoderosa del realizador- es constante. Y muchos críticos han atribuido a esa capacidad de trabajo de Chicho y al trabajo de montaje posterior, el éxito de un programa que sigue manteniéndose bastante fiel a su fórmula original.El espacio, uno de los pocos que ha cruzado fronteras -ayer estaban los presentadores de las versiones británica y portuguesa del programa-, ha evolucionado en estos veinte años sin perder su identidad: una mezcla de concurso y espectáculo musical con chicas y humor. Un show en el que no ha faltado nunca una cierta ironía y un cierto erotismo que ya se apuntaba en las azafatas que en 1972 irrumpieron con minifaldas en el pudibundo Prado del Rey de la dictadura. La combinación de personajes positivos y negativos -Cicuta, las tacañonas por un lado, las azafatas por otro- sigue siendo una de sus señas de identidad. Y ayer, a una de las veteranas azafatas de Chicho -Kim, la nortemericana- se le saltaron la lágrimas en el estudio ante la ovación con que acogió su aparición un público en su mayoría joven y que seguramente la admiró desde su infancia.

Séptima edición

Esta séptima edición ha sido la primera que ha salido al aire en competencia con los programas de las televisiones privadas y ha aguantado el desafío. Se ha mantenido, semana tras semana, en los primeros lugares de audiencia sólo superado, ocasionalmente, por algún culebrón vespertino. TVE apostó fuerte con este programa en el que, según se anunció durante su presentación se ha invertido hasta 26 millones en cada programa.Una cierta nostalgia flotaba ayer en el ambiente aunque ninguno de los participantes duda de que el programa todavía tiene vida. Las ausencia de Kiko Legard y Mayra Gómez Kemp, primeros presentadores del programa que enviaron grabados sus mensajes por encontrarse en América, era cubierta por cómicos como Bigote Arrocet, Beatriz Carvajal, Raúl Sender, Fedra Llorente, la bombi, Juanito Navarro, El dúo Sacapuntas y un nutrido grupo de bellezas que han pertenecido a las diferentes generaciones de azafatas.

Durante esta última etapa Un, dos, tres ha sido presentado, por una pareja -Jordi Estadella y Miriam Diaz Aroca- que volverán a presentarlo cuando regrese la próxima temporada.