La inversión internacional acorta los plazos

El severo castigo a que se vió sometida la Bolsa de Japón en la madrugada del martes ha impuesto la prudencia al resto de los mercados internacionales. La Bolsa de Nueva York reaccionó en las primeras horas de la sesión de ayer retirando una buena parte de los beneficios conseguidos en la jornada anterior, en parte porque eran una tentación y también porque la situación actual no parece dar más juego.Los analistas empiezan a centrarse en la publicación de los datos referentes a la inflación en los días finales de esta semana e insisten en que para salir de esta banda del 3.2003.300 hay que esperar a la publicación de resultados empresariales.

El índice Dow Jones perdía a media sesión poco más de diez puntos. Al final cerró con una caída de 61,9 puntos y situarse en 3.213,5 puntos.

El descalabro japonés también ha tenido alguna incidencia sobre las bolsas europeas, cuyos seguidores han optado por la retirada de beneficios casi por unanimidad. En la Bolsa de Londres no había muchas plusvalías que recoger y el mercado ha entrado en un compás de espera que se calcula puede durar hasta que pasen las elecciones y que ha forzado una baja en el volumen negociado. La Bolsa de París, con un descenso del 0,14% en la sesión de ayer, se apunta a la espera prudente y sólo Francfort, dentro de las bolsas europeas, parece capaz de aventurarse en zonas de máximos. El índice Dax ganó un 0,28% al cierre de la sesión a pesar de que las tomas de beneficios fueron un factor de peso. Los analistas esperan que esta relativa tranquilidad sirva para consolidar el nivel actual y ejerza de trampolín para nuevos máximos. El índice Dax cerró ayer en el nivel 1.739,42, superando ya la resistencia del 1.739.