El final de una dinastía

El triunfo de Duke es sencillamente el último capítulo en una dinastía. Los Blue Devils han conseguido la Final Four en cinco años consecutivos y en seis de los últimos siete. Se han clasificado para la final en los últimos tres años y ahora son dos veces campeones. En resumen, han ganado 25 de los 28 últimos partidos de play offs que han jugado. Es un palmarés que pertenece a los jugadores tanto como al entrenador. Kryzewski se consagra como el mejor técnico universitario de la actualidad, con una efectividad del 82,5% (victorias sobre partidos jugados) en los play offs. El último entrenador en repetir consecutivamente como campeón fue John Wooden, de UCLA, quien lo hizo en dos ocasiones: 1964-65 y siete veces de 1967 a 1973. Krzyzewski, que será ayudante de Chuck Daily en la selección olímpica de baloncesto que actuará en los Juegos de Barcelona, está a punto de ser un mito. Ya nadie le puede considerar como un discípulo aventajado de Bobby Knight, otro de los grandes personajes del baloncesto universitario. Krzyzewski es, a estas alturas de su carrera, todo un maestro consagrado. La victoria de Duke dejó llorando á los jugadores de Michigan. Fue un final decepcionante a una temporada con 25 victorias y tan solo nueve derrotas. El máximo anotador del equipo fue el alero Chris Webber, con 14 puntos y 11 rebotes, pero ni siquiera su juego interior pudo con la fuerza de Duke. Sencillamente, la inocencia de la juventud no fue suficiente para superar la experiencia de veteranos. El consejo del entrenador Steve Fisher a sus jugadores fue que se desahogaran. "Les dije que lloraran. Porque es parte del momento", dijo Fisher. "Pero también quiero que estén orgullosos de lo que han hecho".