Pérez Llorca, Sainz de Robles y el presidente de la Bolsa de Madrid asesorarán al PP

El Partido Popular contará desde finales de este mes con la colaboración de un grupo de relevantes personalidades centristas, aunque de más prestigio intelectual que arrastre electoral. El ex ministro de Asuntos Exteriores José Pedro Pérez Llorca (UCD); el presidente de la Bolsa de Madrid, Manuel Pizarro, y el ex presidente del Tribunal Supremo Federico Carlos Sainz de Robles, que en 1986 encabezó la candidatura del Partido Reformista en Madrid -la operación Roca- sin resultar elegido, formarán parte del patronato de la Fundación para el Análisis y Estudios Sociales.

Esta fundación estará presidida por el propio líder del PP, José María Aznar, y será presentada públicamente en Madrid el próximo día 29.Entre las personalidades centristas que han aceptado integrar el equipo directivo se encuentran también Antonio Fontán, ex presidente del Senado, liberal y relevante miembro del Opus Dei; Eugenio Nasarre, ex director general de RTVE, y el ex diputado liberal y catedrático de Economía Pedro Schwartz. Asimismo, formará parte del patronato el secretario general de la Universidad Complutense, José María Michavila. Otra destacada personalidad de UCD, Jaime Lamo de Espinosa, ex ministro de Agricultura, ha empezado a colaborar con otra fundación vinculada al PP, la José Canalejas.

Junto a las citadas personalidades centristas, Aznar ha escogido a unos pocos dirigentes populares de su absoluta confianza, o con una nítida imagen de moderación, para formar el patronato de la nueva fundación. Así, ha seleccionado a Marcelino Oreja, ex ministro de Asuntos Exteriores con UCD y actual eurodiputado del PP; Juan José de Lucas, presidente de Castilla y León; Alejandro Muñoz Alonso, diputado y catedrático de Opinión Pública; y Félix Pastor, ex presidente de AP, impulsor de la carrera política de Aznar y uno de los asesores jurídicos, en su condición de notario, del presidente de Banesto, Mario Conde.

Especialistas y teóricos

Aznar pretende convertir la Fundación para el Análisis y Estudios Sociales en un foro de reflexión que facilite la colaboración con el PP de expertos dispuestos a dar su opinión, pero no a ingresar en un partido.Desde la perspectiva interna del PP, los seminarios organizados por la fundación aportarán al partido reflexiones y criterios, que hasta ahora han sido a menudo improvisados por sus dirigentes y parlamentarios. Personalmente, Aznar se garantizará una relación directa y estable, de la que hasta ahora carecía, con especialistas, teóricos, profesores de universidad y profesionales de elevada cualificación.

Los promotores de la fundación tienen previsto realizar en los próximos meses jornadas de estudio sobre demografía y política de natalidad, ecología, bioética y política industrial. La programación de actividades tendrá en cuenta los problemas de más actualidad o pendientes de un debate político próximo. Sus autores afirman, con cierto voluntarismo, que incluso intentarán llevar a la opinión pública polémicas "diferentes de las que le convienen al Gobierno".

Los dirigentes populares confían en que el Ministerio de Cultura conceda a la fundación una subvención anual de unos 100 millones de pesetas. Con ese dinero, el PP administrará las actividades de las otras tres fundaciones vinculadas al partido, que hasta ahora recibían fondos directamente de Cultura: la Cánovas del Castillo, la Humanismo y Democracia y la José Canalejas.

Una consecuencia inmediata de la creación de la nueva plataforma cultural es que queda relegada la Fundación Cánovas del Castillo, tan vinculada a Fraga que éste la utilizó como puente para regresar a la política nacional y destituir a Hernández Mancha de la presidencia de AP.

Para organizar la nueva fundación y convertirla en la única representativa del PP ante la Administración, Aznar ha delegado en Miguel Ángel Cortés, un diputado nacional del clan de Valladolid -un grupo de jóvenes y ambiciosos ayudantes de Aznar- en quien mantiene plena confianza.