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Belice, el nuevo Hong Kong

El país centroamericano pretende convertirse en un paraíso fiscal

El Gobierno de Belice, el último país que declaró su independencia en Centroamérica, está promoviendo la creación de un paraíso fiscal en su territorio destinado a ciudadanos de Hong Kong disconformes con el acuerdo firmado entre el Reino Unido y China que prevé el retorno a este último país en 1997 de la actual colonia británica en Asia. Este paraíso fiscal, que ha sido bautizado como New Town, se encuentra a 120 kilómetros de la frontera mexicana y formará parte del conjunto del país, pero como zona reservada.

Por 130.000 dólares -unos 13 millones de pesetas-, el Gobierno beliceño que encabeza el primer ministro George Price ofrece a cualquier ciudadano de Hong Kong que lo desee la nacionalidad de este país, con todo incluido: el derecho al voto, terrenos para levantar vivienda y empresa, y una serie de atractivas ventajas comerciales y fiscales, entre las que destaca la exención de impuestos durante 25 años, la derogación de derechos de importación y exportación de maquinaria y la constitución de empresas con el 100% de capital extranjero. Es decir, toda una ganga en las mismísimas puertas de México y Estados Unidos.Este proyecto, que ha comenzado a preocupar seriamente en México porque va contracorriente de la filosofía de los diferentes tratados de libre comercio que se negocian en la zona, es el eje central del programa de apoyo a la inversión extranjera que promueve el Gobierno de George Price para la atracción de capitales, tecnología y experiencia maquiladora de Hong Kong a una de las zonas más pobres que existen actualmente en el continente americano.

Este New Town se levantará junto al aeropuerto internacional de Belice, a unos 30 kilómetros de distancia de la capital del país, sobre un parque industrial que tiene una extensión que supera los 185.000 metros cuadrados.

La presencia de ciudadanos de Hong Kong en este país centroamericano está alentada por la importante colonia china afincada en Belice -más de 10.000 personas, cuando la población total del país centroamericano se sitúa en torno a los 175.000 habitantes-, y respaldada por el Gobierno de Taiwan, que goza en Centroamérica de grandes influencias diplomáticas sobre los diferentes Gobiernos de la región.

Curiosamente, Taiwan fue, con una importante y numerosa delegación, uno de los invitados excepcionales de la última cumbre de jefes de Estado de Centroamérica y Panamá celebrada a finales del año pasado en la ciudad de Tegucigalpa.

Bandera de conveniencia

Entre las posibilidades que baraja Belice para dar mayor consistencia a este futuro paraíso fiscal que quiere crear a las puertas del que va a ser el mercado comercial más importante del mundo -el que proyectan actualmente formar entre México, Canadá y Estados Unidos- figura la de autorizar la admisión de la bandera de conveniencia para aquellos buques que deseen matricularse en el país, proyecto éste similar a los actualmente vigentes en países como Panamá y Liberia. Esta práctica está absolutamente prohibida en el resto del mundo para favorecer el control de los buques.Su escasa extensión y su privilegiada situación colocan a Belice en una situación ideal para sacar provecho de las inversiones que huyan de la presión fiscal de otros países.

Belice consiguió oficialmente la independencia del Reino Unido en 1981, pertenece a la Commonwealth y dispone todavía de un destacamento de tropas británicas en su territorio. Casi el 90% de sus 175.000 habitantes son analfabetos, su situación económica es de las peores del continente americano, y recientemente fue admitida en la cumbre de jefes de Estado de Centroamérica y Panamá en calidad de observadora.

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