El 50% de los que buscan casa en Madrid tendrá que vivir fuera de la capital

El número total de viviendas que deberían construirse entre 1991 y 1998 en Madrid para satisfacer tanto las necesidades como la reposición de pisos ascienden a 184.000 unidades, según los estudios realizados por la Gerencia de Urbanismo. Estos análisis recalcan que, dado que se construyen en Madrid unas 11.000 residencias al año, el 50% de las familias necesitadas de nueva vivienda tendrían que irse a vivir fuera del casco urbano en los próximos años.

Una reciente encuesta efectuada por el Consejo de Investigaciones Sociológicas (CIS) señalaba el acceso a la vivienda como la cuarta preocupación de los españoles. Este problema es más acuciante si cabe en grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Un estudio de la Gerencia de Urbanismo de Madrid señala que las necesidades de vivienda en Madrid ascienden en el periodo comprendido entre 1991 y 1998 a 184.000 unidades.Este estudio, expuesto por el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, José Ignacio Echeverría, en unas jornadas organizadas por el Club Diálogos para la Democracia, recoge que entre 1991 y 1994 las necesidades anuales se sitúan en unas 24.000 viviendas. Estos cálculos se reducen ligeramente cuando se trata de analizar el periodo comprendido entre 1995 y 1998. En este caso, las necesidades anuales rondan las 22.000 viviendas.

Sin embargo, lo más preocupante resulta. de la comparación de estas necesidades potenciales con las satisfechas. Según los datos de Echeverría, anualmente se construyen en Madrid unas 11.000 viviendas. Ello significa que el 50% de las familias que pretenden vivir en el casco urbano de la capital se ven obligadas a buscar su residencia fuera de él.

En el transcurso de las jornadas, cuyo eje central fue el análisis del plan de vivienda 19921995 y su impacto en el desarrollo urbanístico de las ciudades, también intervino el alcalde de Salamanca, Jesús Málaga. El primer edil salmantino manifestó que "las ciudades históricas necesitan un gran impulso de modernización, aunque también requieren fuertes inversiones en barrios céntricos que se encuentran muy degradados.

El presidente del Banco Hipotecario, Julio Rodríguez, se centró en las perspectivas del plan de vivienda. En su opinión, "el plan 1992-1995 estructurará el mercado de la segunda vivienda y favorecerá el acceso a familias de bajos ingresos". Además, Rodríguez solicitó retocar la fiscahdad de la vivienda y un desarrollo coherente de la normativa sobre arrendamientos urbanos.

Precisamente la urgencia de reformar la legislación de las viviendas en alquiler fue abordada por Julio Enrile, presidente del Consejo General de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria. Enrile señaló que la actual situación está provocando "un serio deterioro en los cascos antiguos de las grandes ciudades y una clara discriminación entre inquilinos".

Por su parte, el consejero director general de Hispano Inmobiliaria Gestión, Vicente de la Calle Oliva, concretó que la clave para que el plan llegue a buen término se encuentra en promover suelo a buen precio.