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"El hombre vívo mas 'sexy' del mundo"

Tras entregar un 'oscar', Antonio Banderas quiere evitar que la fama se le suba a la cabeza

"Para presentar el premio a los mejores efectos especiales de sonido, he aquí al hombre vivo más sexy del mundo, el rey del mambo, Antonio Banderas". Así definió Billy Cristal al único, actor español que el pasado lunes participó en la ceremonia de entrega de los oscars. Poco después, mientras el director de cine Herbert Ross le ofrecía un papel junto con Kathleen Turner.en su próxima, película, su madre daba una fiesta en su casa de Fuengirola para que todo el vecindario viera lo guapo que había salido su hijo en la entrega de los oscars.Sin embargo, a la mañana siguiente de la gala de la Academia de Ciencias y Artes, el primer español desde Sara Montiel que acaricia el esplendor de Hollywood asegura que después de ver las tripas de los oscars está curado de mitos. "Lo mejor es que por lo menos ya tendré algo que contar a mis nietos", dice. Asegura que tiene claro lo que son los oscars: "Todo su brillo son toneladas de trabajo y una durísima preparación de actores. El mismo Crystal, a pesar de su gripazo, en ningún momento dio la sensación de estar enfermo". A sus 31 años, dice conocer demasiado bien el sistema salvaje del cine norteamericano como para dejarse deslumbrar por la fama efímera. "De miedoso e inseguro que soy, procuro no creerme el number one por acabar de máximo goleador en una temporada".

Poco le importa que su acento al hablar inglés le limite a papeles de extranjero o de latino, ni que desembarcase en EE UU sin saber una palabra de esa lengua. "La gente ha dicho mucho sobre la fiesta donde me conoció Madonna, y la verdad es que yo le decía yes, venga yes, sin enterarme de nada". Le gustaría, de paso, que los norteamericanos le quitaran el sambenito de símbolo sexual. "Quiero contar a la gente una historia hasta que les toque el corazón y no se puedan mover del asiento".

Banderas es todavía aquel chico que presentaba en Rockola las canciones de Sabina y que hacía lo que fuera para subirse a un escenario. Al día siguiente de saborear sus 10 segundos de fama mundial, parece un niño grande cuando recorre excitado la enorme suite de su hotel porque cree que ha perdido el sobre con el premio de los oscars que le tocó leer el lunes. "Anita", le suplica su mujer, "anda, ayúdame a buscarlo, que tenía un dibujo lacrado que era muy bonito".

En la gala, Banderas tuvo como pareja a la actriz Sharon Stone, la más vigilada de todas las estrellas reunidas aquella noche. Los homosexuales que protestaban fuera consideraban que, con su papel de lesbiana asesina en Basic instinc, Hollywood desprecia y humilla a los no heterosexuales. Banderas se reía después recordando su temor a pasar a la hIstoria de los oscars por verse envuelto en algún lío. "El productor del espectáculo nos dijo que, pasara lo que pasara, continuáramos con el guión. Antes de que saliéramos, llegaron tres agentes del FBI que estuvieron en alerta todo el tiempo".

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