George Bush anuncia una, ayuda de más de 1,5 billones pesetas a la CEI

Estados Unidos puso ayer en marcha el plan Bush para la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Después de muchas resistencias y presiones, el presidente norteamericano, George Bush, anunció un programa de más de 15.000 millones de dólares (más de 1,5 billones de pesetas), entre ayuda directa y garantías crediticias, para salvar la economía de los países de la antigua Unión Soviética y respaldar los sistemas democráticos en esa región.

Después de varios meses volcado en la política interna, el presidente Bush reapareció ayer brillantemente en la escena internacional con un plan de ayuda a la CEI que abre el camino para un, ahora sí, decisivo compromiso occidental en la solución de la crisis en Rusia y sus antiguos vecinos comunistas."Ganamos la guerra fría; ahora tenemos que ganar la paz", dijo el presidente Bush en una conferencia de prensa en la que advirtió también: "Si no hacemos ahora lo que tenemos que hacer, pagaremos un precio muy alto. Si la revolución en marcha en la antigua Unión Soviética fracasa, el mundo tendría que hacer frente a peligros mucho mayores que los de la guerra fria". '

Consulta internacional

El programa presentado por Bush afecta tanto a decisiones exclusivas de la Administración norteamericana como a otros proyectos que requieren la colaboración de instituciones internacionales de crédito y del Grupo de los Siete. El presidente anunció que discutirá estos planes con "gobiernos amigos". El primer jefe de Gobierno con el que Bush tratará el tema será el presidente español, Felipe González, con quien se reunirá hoy en Washington.

El programa de la Casa Blanca incluye un aumento de 12.000 millones de dólares de la. contribución de Estados Unidos al Fondo Monterario Internacional para que esa institución, que el martes dio el paso histórico de poner luz verde a la entrada de Rusia, pueda acudir masivamente en ayuda de la economía de la antigua URSS.

El Gobierno norteamericano concederá, además, avales para la concesión de créditos por valor de 1.100 millones de dólares para la compra de granos y otros productos de ayuda humanitaria para las nuevas repúblicas.

Una parte del plan Bush requiere la aprobación del Congreso, cuyos principales miembros habían presionado en las últimas semanas al presidente para que tomase una posición más decidida en cuanto a la ayuda a la antigua URSS.

George Bush anunció también su propósito de buscar la colaboración del G-7 para la formación de un fondo de 24.000 millones de dólares, de los cuales 6.000 estarían destinados a respaldar la moneda de la CRI, el rublo, y el resto para financiar los planes de desarrollo elaborados por. el Gobierno de Boris Yeltsin y de los otros presidentes de la CEI. Bush, que elogió los proyectos económicos de Yeltsin, no precisó cual será la cantidad con la que Estados Unidos contribuirá a ése fondo, aunque otras fuentes oficiales habían adelantado que Washington dedicaría 1000 millones de dólares a la estabilización del rublo. Otros 500 millones de dólares, ya solicitados al Congreso, serán utilizados para ayudar al desmantelamiento de las armas nucleares de Rusia y Ucrania y, en general, para los programas de desmilitariza ciónen aquellos países.

El presidente norteamericano anunció también la puesta en marcha de una iniciativa que llamó "programa pueblo a pueblo", que incluye un presupuesto para los cuerpos de paz y otros aspectos de ayuda humanitaria directa. Aunque no dijo cantidad, comentó que requeriría la aprobación de 640 millones de dólares más.