El Barça consideraría un error histórico no estar en Wembley

Los jugadores del FC Barcelona se muestran muy confiados después de su victoria del miércoles sobre el Dinamo de Kiev, lo que les coloca a un solo punto de conseguir el pase a una final de Copa de Europa por tecera vez. Para lograr el punto necesario, los azulgrana disponen de dos partidos, uno en Praga, frente al Sparta, y otro en el Camp Nou, con el Benfica de Lisboa. "Es una posibilidad tan grande que no la podemos dejar escapar; sería un error que nunca nos podríamos perdonar", declaró Ronald Koeman.Koeman fue cada vez más contundente en sus afirmaciones: "Una ocasión tan propicia para llegar a una final y conseguir un título como éste sólo se presenta cada 20 años". Y añadió: "Quiero. decir que somos los mejor situados para intentar ganar en Wembley". La opinión de Koeman es compartida con diversos. matices por sus compañeros, aunque la mayoría considera que no disputar la final se convertiría en un error histórico. "Sería un desastre", recalcó, por ejemplo, Julio Salinas, "pues tenemos un 99,99% de oportunidades de llegar a Wembley".

El delantero vasco, autor del tercer gol frente al Dinamo, expresó el sentir casi general en la plantilla del Barcelona. Sólo Michael Laudrup intentaba mantener la euforia a raya. "Aquí siempre pasamos de estar fantásticos a ser un desastre. Lo tenemos muy, muy bien, pero...", dejó caer el delantero, que insistió en la necesidad de ser realistas: "Sí, tenemos mucha confianza, seguridad en nosotros mismos, pero falta un punto. Lo más difícil, en dos semanas".

Dentro de dos semanas, el 1 de abril, el Barcelona, que estará privado de Stoichkov -sancionado por acumulación de amonestaciones-, visita Checoslovaquia para enfrentarse al Sparta de Praga, el rival más cercano en su grupo. Un empate allí le daría el pase definitivo a la final que se disputará en Londres, en el estadio de Wembley, el 20 de mayo. Si se consiguiera ese punto, el último partido de la liguilla, contra el Benfica, el 15 de abril en el Camp Nou, quizá el enfrentamiento más temido en principio por los jugadores de Johan Cruyff, no tendría ninguna importancia.

"Quiero que el partido contra el Benfica sea una fiesta para celebrar nuestra clasificación", declaró el presidente azulgrana, Josep Lluís Núñez, tras sumarse a la euforia reinante.