Los 'Boixos Nois` y los 'Ultrasur' renunciaron al uso de bengalas
Ni un cohete, ni una bengala, ayer en el Camp Nou. Tampoco las hubo en el Santiago Bernabéu. La muerte de Guillermo Alfonso, el pasado domingo en Sarriá, provocó una reunión de los principales cabecillas de los Boixos Nois en la que decidieron no volver a llevar bengalas al estadio."Quien las lleve será bajo su propia responsabilidad y no será considerado un boix noi", dijo uno de sus líderes. En Madrid, los dirigentes del grupo Ultrasur decidieron no utilizar material pirotécnico e incluso enviaron un telegrama de condolencia a la familia del fallecido, a la que invitaron a presenciar en el Bernabéu el próximo Real Madrid-Español.
No obstante, los Boixos Nois opinan que sus bengalas no causaban peligro: "Eran de mano y los restos los tirábamos al foso. Jamás tuvimos problemas. Pero preferimos venir al campo sin bengalas que quedarnos sin ver fútbol".
Globos por bengalas
Ayer, las bengalas fueron sustituidas por globos, "pero para próximas jornadas ya pensaremos nuevos métodos para animar al equipo". En los diferentes cacheos efectuados por los miembros de la seguridad del Camp Nou antes del encuentro tan sólo fueron requisados cuatro palos, unos botes de bebida, un spray y un cinturón con clavos.En Madrid también hubo cacheos, sin que en ninguno de ellos se detectara material pirotécnico, según explicó Damián Sedano, delegado gubernativo en el Santiago Bernabéu. En el programa oficial del partido, la junta directiva del Madrid recomendó a su público un comportamiento "hidalgo y caballeroso".
Uno de los jefes de la seguridad del Camp Nou explicó: "El club nos ordena cacheos selectivos, tan solo en los fondos norte y sur por donde entran los Boixos Nois y los Almogávers. No existen órdenes para cachear a quienes acceden por otras puertas". De ellos cuidaron ayer 50 miembros de seguridad en las puertas y otros 30 repartidos entre el público. Antón Parera, gerente del club, preguntado por la razón por la que no se efectúan cacheos en los accesos a las gradas de preferencia y tribuna, respondió: "No es nuestro feeling cachear a los espectadores de tribuna".
Por su parte, Josep Lluís Núñez, presidente del Barcelona, manifestó: "Los aficionados son conscientes de la gravedad de lo que sucedió en Sarriá, pero no tenemos que lamentarnos cuando pasa una desgracia sino cuando se lanzan bengalas. Los clubes no podemos hacer nada, no somos policías, no podemos guardar el orden público, es inviable. Es un problemas de la sociedad, de la droga, es una crisis mundial. No, podemos lamentarnos cuando pasan desgracias sino intentar poner los medios para que no sucedan".
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