Un vagabundo tunecino dice que mató al irlandés porque quiso acariciarle
El tunecino Mustafá Mohamed Besú, de 22 años, detenido el lunes por el asesinato del irlandés Alan Hyde en un hotel madrileño, ha declarado a la policía que golpeó a Hyde porque éste intentó acariciarle. La policía cree que Mohamed mató al irlandés para robarle.
Hyde, de 21 años, fue hallado muerto en la habitación 507 del hotel Clíper, en la calle de la Chinchilla, por otro cliente del establecimiento alertado por unos ruidos. El cuerpo del irlandés estaba atado de pies y manos y amordazado con cuatro prendas de vestir. Presentaba fuertes traumatismos en la cabeza, que le ocasionaron la muerte por hemorragia cerebral. La policía encontró en la habitación una botella de vidrio rota, que pudo haber sido el arma que utilizó el asesino para golpearle.El conserje del hotel vio salir a un joven de unos 25 años, de complexión fuerte y rasgos norteafricanos, que se tapaba la cabeza. Según el conserje, era la misma persona que había subido minutos antes con el irlandés.
Los policías que investigan el caso encontraron también en la habitación de Alan Hyde dos tarjetas con planos de Madrid, marcados, cada uno de ellos, con una flecha indicando las zonas de Montera y los alrededores de la calle de Preciados. El irlandés había preguntado al conserje por lugares en los que vendiese hachís y zonas de prostitución.
Los agentes recorrieron esas áreas con la descripción del norteafricano en la cabeza. El lunes, a las 15.30, sospecharon de un hombre que estaba en la calle del Arenal esquina a Sol. Pese a que hacía mucho calor, el joven llevaba una sudadera con la capucha cubriéndole la cabeza. La descripción coincidía. Los policías se fijaron en que tenía un esparadrapo en una oreja, rasguños en la cara y en una mano y una herida en el cuero cabelludo. Según la policía, calzaba unas zapatillas deportivas con dibujo similar al encontrado en la habitación 507 del hotel Clíper, empapado en sangre.
El joven no llevaba documentación. Declaró a la policía que había acompañado al irlandés a su habitación para fumar hachís y que comenzaron una pelea porque Hyde, sentados ambos en la cama, intentó tocarle. El irlandés le produjo la herida en la cabeza, según sus afirmaciones, con la botella de cerveza que se quedó en la habitación. Según la policía, Mustafá golpeó al irlandés con la pata de un escritorio. El detenido vive en el metro -la policía ha precisado que llevaba puestos cuatro jerséis y tres pantalones- y estaba en situación ilegal en España.
Escalera peligrosa
Por otro lado, tres personas resultaron heridas ayer en Madrid al caer por unas escaleras mecánicas en la estación de Renfe de Recoletos, según fuentes de la Policía Municipal. A las 9.10 de la mañana, Ana Isabel A. J., María Teresa P. A. y Carlos C. C. subían por un escalera mecánica. Una de las dos mujeres está embarazada de ocho meses. Bruscamente, el artilugio cambió el sentido de la marcha e hizo caer a los tres viajeros, causándoles contusiones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.