Socialistas e IU rechazan imponer la prueba del sida a los presos
El Congreso rechazó ayer por 154 votos en contra, 94 a favor y 13 abstenciones, un plan de reforma, penitenciaria del Partido Popular que incluía la obligatoriedad de pruebas de orina y sangre a la población reclusa para detectar a los portadores del virus del sida.El diputado popular Rogelio Baón afirmó que los penados españoles soportan como una especie de pena de muerte no legalizada el riesgo de convivencia con algunos de los 10.000 seropositivos o portadores del sida. Tanto el PSOE como Izquierda Unida rechazaron la medida por considerarla contraria a la legislación sanitaria vigente. El PP proponía también otras medidas como la privatización de parte de los servicios de las prisiones y la libertad de los parlamentarios para visitar las cárceles.
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