Sheinbaum se apoya en el poder y la influencia de Slim y Bernardo Gómez para impulsar las inversiones

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se ha reunido este miércoles con una decena de empresarios en Palacio Nacional para plantear la creación de un consejo del sector privado que fomente las inversiones. El grupo ha estado encabezado por el magnate Carlos Slim, presidente de Grupo Carso, y de Bernardo Gómez, presidente de Grupo Televisa. Frente al estancamiento de la economía mexicana —que cayó un 0,3% en el tercer trimestre del año— la mandataria ha delineado un acuerdo nacional con empresarios de todo el país para explorar y acelerar las inversiones que pueden sacar a México del letargo económico.

Altagracia Gómez, titular del Consejo Asesor Empresarial y presidenta de Grupo Minsa, ha adelantado que la convocatoria con los empresarios mexicanos sirvió para dar arranque a este nuevo consejo. “Es para dar seguimiento a las inversiones, cómo las podemos acelerar, qué se puede hacer mejor en inversiones mixtas, en infraestructura, en energía, en algunos servicios. La idea es que sea esta otra mesa la que dé esa idea de abrir más espacios, que veamos a más empresarios, conocer más perspectivas. La idea es seguir ampliando la comunicación con empresarios de distintas regiones del país”, mencionó tras el cierre de la reunión.

En la mesa se ha sentado una buena parte del Gabinete con los presidentes de grupos bancarios, empresas energéticas, acereras e importantes firmas de servicios. Sheinbaum ha publicado una imagen de la reunión en sus redes sociales en la que también ha estado el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, así como el presidente de Grupo Bal, Alejandro Baillères Gual, y el presidente de Grupo FEMSA, José Antonio Fernández Garza. “En Palacio Nacional, recibimos a empresarias y empresarios; acordamos reunirnos periódicamente a través de un consejo para la promoción de inversiones orientado al Plan México”, escribió la presidenta en el mensaje que acompañó la fotografía.

La economía mexicana en 2025 se ha salvado por la mínima de una recesión, y las principales estimaciones apuntan a que el PIB de México no llegará al 1% de crecimiento al terminar el año. La caída en el tercer trimestre está atribuida a un parón en el sector industrial, principalmente, en la manufactura, la construcción, la minería y la energía. Las áreas que Sheinbaum pretende atender a través de este nuevo consejo. Este miércoles, el Instituto de estadística y geografía (Inegi) ha revelado que la inversión fija bruta en el país cayó un 6,7% a tasa anual, lo que refleja un descenso en el gasto en infraestructura, tecnología y maquinaria para echar a andar a la industria y los servicios. El secretario de Hacienda, Édgar Amador, ha defendido que la debilidad económica del país está “focalizada en el sector industrial” y que México tiene fundamentos macroeconómicos sólidos para resistir, por ejemplo, choques externos.

La sensibilidad frente al futuro de la economía de México está atada al porvenir del tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá (TMEC). La expectativa por la revisión del acuerdo, prevista para julio de 2026, ha generado un entorno de incertidumbre sobre las inversiones en la región. La Inversión Extranjera Directa (IED) ha alcanzado un máximo en el tercer trimestre de 2025 de 41.000 millones de dólares, lo que ha sido interpretado como una señal de respaldo a la permanencia del tratado. Sin embargo, las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, de salir definitivamente del TMEC han puesto a algunos sectores bajo la duda sobre si seguir adelante con sus planes. Este miércoles, también han arrancado en Washington las audiencias de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) para conocer las opiniones de los diversos sectores sobre el futuro del tratado. La primera de tres citas ha mostrado un saldo a favor de la permanencia de los tres países en el bloque comercial.

Sheinbaum se ha volcado en casa a fortalecer la relación con los empresarios a través del Plan México y con la garantía de que sus inversiones estarán seguras. La relación entre la iniciativa privada y el Gobierno mexicano fue distante durante la Administración de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), por lo que en el primer año de Gobierno la presidenta mexicana se ha dedicado a reestablecer los lazos del sector privado con el público. Una de las propuestas que Sheinbaum perfila para las próximas semanas es la creación de una Ley de Inversiones en Infraestructura para el Bienestar, que sería la base para la colaboración del Estado con la iniciativa privada. Los empresarios se encuentran afinando los detalles con los legisladores de Morena, que tienen prevista su aprobación en el Congreso antes del 15 de diciembre.

El futuro de la nueva relación entre los empresarios y el Gobierno depende también de las expectativas que el sector privado ha puesto en el renovado vínculo. La iniciativa privada ha apuntado a la seguridad jurídica de sus inversiones —que se tambaleó con la renovación del Poder Judicial por voto popular— como uno de los puntos más sensibles para el crecimiento de las inversiones. Además, han señalado la eficiencia de los trámites con la administración pública y los modelos financieros realistas como otros de los puntos a observar. Carlos Martínez, director de Banca de Gobierno de Grupo Financiero Banorte, indica, en un reporte difundido por la entidad, que el diseño de las estrategias de inversión en este momento arrojarán los resultados de los próximos dos o tres años. “Ayuda mucho a la bancabilidad y que haya inversores extranjeros, empresas, e incluso fondeo nacional”.