Volvió la calma
La Bolsa está en esa etapa de quietud que suele llegar después de un periodo de movimiento. Tras la subida de la última semana y la caída de ayer, el mercado apunta un cierto cansancio y las aguas se van serenando. El fuerte repunte de la inflación en febrero parece haber alejado las posibilidades de descenso de tipos de interés, al menos a corto plazo.Algún inversor novato ha asistido estos días al fenómeno del cupón corrido, a medida que se va acercando el momento de cortar el cupón. Los precios de las acciones han subido mucho en algunos casos en los que el dividendo parece más suculento y se han movido a la baja allí donde se confirma que ha llegado una época de vacas flacas para los accionistas.
Lo sustancial ahora es ver cómo van a comportarse las locomotoras alemana y norteamericana. Las dos han dado claras muestras de estar agotando el carburante, especialmente la economía alemana durante la segunda mitad de 1991. Este dato puede resultar decisivo para ver por dónde pueden moverse los tipos de interés en el exterior y cómo deberán realinearse en España en función de los de otros países.
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